Tras la intervención militar en Iraq, se procedió a una refundición de todas las estructuras del país, incluyendo los servicios de inteligencia, así el Primer Ministro anuncio en el año 2004 la creación del General Security Directorate (GSD), centrado sobre todo en el combate de la denominada insurgencia, desde ese año no parece claro que se haya perfilado un servicio autónomo.
El Iraqi National Intelligence Service (INIS) fue creado también en el año 2004 por la autoridad de la denominada coalición, parece ser el que más apoyo financiero ha recibido, si bien al igual que el anterior se centra en la lucha contra el terrorismo, a la que suma la inteligencia exterior y el contraespionaje.