Vistas las capacidades conocidas en el Ejército del Aire (47 Grupo Mixto) y en la Armada (A-111 alerta y Submarinos ACINT), en materia de instalaciones terrestres además los EVAs, destacan dos Estaciones de Seguimiento una de ellas conocida se trataría de la Estación Fresnedillas-Navalgameda (Madrid), y otra desconocida situada a 170 kilómetros de Madrid.
De acuerdo con el Libro «LIBERTAD VIGILADA» de Nacho García Mostazo: La «Estación de Seguimiento de Satélites Fresnedillas-Navalagamella» está rodeada por una doble valla metálica y una decena de cámaras de vigilancia enfocan inquisitivas al exterior, siguiendo los pasos de cualquiera que se acerque al vallado y relevándose unas a otras a medida que el observador camina alrededor del recinto. En los últimos años, la actividad de la base parece haberse incrementado notablemente. En la actualidad hay allí al menos diez antenas de gran diámetro, cinco de unos 18 metros y otras cinco de entre 14 y 16 metros, además de otras seis de diámetros menores y orientaciones muy diferentes. No están cubiertas por cúpulas, gracias a lo cual puede comprobarse que la mayoría están orientadas al sur, dibujando un abanico que cubre desde el suroeste hasta el sureste con una inclinación de unos 45 grados, lo que significaría que presuntamente están interceptando las comunicaciones de los satélites geoestacionarios, que orbitan a 36.000 kilómetros de altura sobre el Ecuador.

Estacion de Fresnedillas en la epoca de la NASA
De acuerdo con el Libro «La CASA» de Fernando Rueda de 1993 la Estación situada, entre las localidades manchegas de Daimiel, Bolaños y Manzanares es conocida como «El Doctor» se construyo con colaboración de Alemania en los años 70 bajo el nombre de «Centro de Estudios de Propagación Radioeléctrica», donde trabajarían en aquella época en torno a 30 especialistas 10 de ellos Alemanes, las imágenes aéreas sobre la estación están clasificadas en las bases de datos españolas publicas de imágenes como el SYGPAC, Se trata, de dos fincas, rodeadas por sendas vallas metálicas y distantes entre sí algo más de tres kilómetros. En total, ocupan unas 25 hectáreas, sobre las que se levantan un centenar de antenas de más de 20 metros de altura y numerosos búnkeres subterráneos apreciables desde el exterior.