Es muy posible que fueran los catastróficos fallos de inteligencia durante el cerco de Tora Bora los que llevaron a tomar esta decisión, puesto que a pesar de que las operaciones de unidades convencionales son de sobra conocidas y están publicadas, las acciones de la Task Force Dagger y demás unidades mixtas de OEs+Intel (en este caso OGAs) parece que no tuvieron muy buen resultado, lo que propició la huida del enemigo público número para los EEUU; Osama Ben Laden.
El SSB está bajo el mando del Coronel George Waldroup, oficial de la reserva del US Army, un personaje egocéntrico que se refiere a sí mismo en 3ª persona como "GW", sin experiencia previa en tareas de Inteligencia, Información u Operaciones Especiales, habiéndose dedicado anteriormente a tareas para el Servicio de Naturalización e Inmigración. Él mismo asegura haber realizado tareas secretas que no constan en archivo debido a su caracter clandestino y ha sido fuertemente criticado por los comandantes del SOCOM y de otras unidades de inteligencia debido a la composición de los "Human Augmentation Team". Veamos porqué...
El SSB nace de un servicio ya existente, el Defense Human Intelligence Service, que acumula once años de existencia. Su tarea nunca fue el HUMINT, el análisis, ni estaban integrados con equipos de OEs, eran personal asignados a las Embajadas, que hacían contactos y charlaban... su ámbito de operaciones eran los cócteles y los bares de hoteles, no las callejuelas de Debë.
En publicaciones oficiales del DoD se leen argumentaciones en contra de estos equipos, incluyendo comentarios de miembros de la Task Force 121 y Task Force 626, en los que se acusaba a los integrantes del SSB de ser "cincuentones en baja forma" o "universitarios recién licenciados", que carecían de experiencia en combate o en un teatro de operaciones caliente y que simplemente trataban de imitar el aspecto de los operadores con los que trabajaban, provocándoles más problemas de los que ya tenían y poniendo en riesgo sus vidas.
Esto lo justificó el director de la DIA de la siguiente manera...
Se les acusa también de que no salían de las bases, limitándose a esperar a que llegaran los operadores con prisioneros sobre los que trabajar. Los comandantes del SOCOM directamente pasaban de ellos, por considerarlos un lastre más que una ayuda. Esto fue 2002-2003.Vice Adm. Lowell E. Jacoby escribió:"Frankly, what we're trying to do is put the absolute best intelligence capabilities forward to operate with, but not to operate as, special operations forces," he said. "I can point to successes where the intel folk are 50 years old, and I can point to successes where the intel folk are in their first tour, married up with operators who could act on the information that was generated."
Tras varias auditorías internas al SSB parece que la integración con equipos de OEs se cambió radicalmente. El personal "jubilado" de OEs que solía acabar en el Special Activities Detachment de la CIA comenzó a pasar a los Human Augmentation Teams, por lo que las unidades de OEs en activo en el teatro de operaciones contaron con personal con experiencia en combate y que operaban por y para sus necesidades tácticas y operacionales (de lo que hablamos en el debate anterior sobre CNI y Fuerzas Especiales). Los equipos originales que tan mal resultado dieron volvieron para casa, probablemente a la sede de la DIA o a algún departamento de Fort Meade, pero dejaron de operar "en directo" en las operaciones actuales y comenzaron a trabajar en dos vertientes principales:
> Lingüistas, interrogadores, analistas y asesores técnicos especializados a disposición de los Human Augmentation Team via satélite desde la zona de operaciones o en las bases avanzadas.
> Estudio y preparación de futuros escenarios, conocido como "future target scouting" en paises como Georgia, Azerbaiyán, Filipinas o Yemen.
El reajuste de los equipos del SSB y el auge de la inteligencia privada está sacando a la CIA del marco de inteligencia mientras que el Pentágono está acabando con el problema del ciclo de inteligencia que le interesa a sí mismo, el que empieza y acaba en sus unidades. A corto plazo funciona, la información que se obtiene en el área de batalla y en los campos afines (tráfico de armas, formación de terroristas...) se convierte en inteligencia útil para las unidades sobre el terreno; a la larga veremos las implicaciones que esto tiene para los EEUU.