"Internacionalización" del conflicto con etnia originaria
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Grupo ligado a ETA reconoce vínculo con la zona mapuche
Askapena denunció la muerte del comunero Joel Mendoza Collío y la "criminalización" sufrida por una de sus brigadas en el "WallMapu". En paralelo, ayer se conoció crítico informe de la ONU.
La "internacionalización" del conflicto mapuche es una realidad. Ayer, mientras el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas reiteraba sus cuestionamientos respecto a la aplicación de la Ley Antiterrorista a actos cometidos por indígenas, el grupo político vasco de Askapena reconoció los vínculos directos que mantiene con el conflicto mapuche.
Lo último fue consecuencia de la muerte del comunero Joel Mendoza Collío el miércoles pasado en Collipulli, Región de La Araucanía.
Mediante un comunicado en su sitio web, la agrupación Askapena, a la que se vincula con la organización terrorista ETA, acusó la muerte del comunero y la "criminalización" sufrida por una de sus brigadas en el "WallMapu", o zona reconocida como "territorio mapuche".
Se trata de una alusión explícita a su participación, cuestión que es investigada por el ejecutivo y los entes de seguridad, que estiman que los vascos han prestado asesoría directa a mapuches para la comisión de ataques incendiarios.
"El gobierno de Chile (ahora con Michelle Bachelet a la cabeza) tiene en su haber la muerte de tres mapuches en los últimos años y una vez más los hechos dejan en evidencia su palabrería. ¿Quién ejerce el terrorismo en WallMapu? ¿Quién ha robado y sigue robando tierra? ¿Quién tiene armas, escuelas, medios de comunicación, jueces y cárceles contra el pueblo mapuche? ¿Quién mata?", detallaron.
No fue lo único. También denunciaron y reconocieron que una de sus brigadas fue imposibilitada de entrar al país, desde Argentina para tomar su avión de vuelta a Europa.
"Cuando nos hablaban de un repunte del terrorismo en WallMapu, de los 'atentados incendiarios', de las revueltas, y, encima, lo mezclaban con nuestra brigada (como si el pueblo mapuche necesitara que fueran unos jóvenes brigadistas vascos en verano/ invierno para llevar adelante su lucha)", destacaron.
Los hechos apuntados se refieren a lo ocurrido el 12 de agosto último cuando los brigadistas vascos Asier Lauzirika Alonso, Eztizen Uraga Nogerol, Iker Ibáñez Goikoetxea, Julen Zulaica Alcorta y Sylvie Aguergaray, todos pertenecientes a Askapena, no pudieron ingresar a Chile, al ser acusados de agitadores.
La detención se produjo en el paso Cardenal Antonio Samoré, ubicado en la Provincia de Osorno, por lo que debieron volver a San Carlos de Bariloche en Argentina.
El grupo ya había pasado por Chile en julio, generando una polémica por su presencia en la zona de conflicto.
No es la primera vez que brigadistas de Askapena tienen problemas en el mundo. Recién el 31 de julio pasado fueron expulsados dos vascos apenas llegaron a Tel Aviv, en Israel. El grupo es sumamente crítico del "sionismo" y las políticas del estado judío para con Palestina.
Informe ONU
Ayer, también fue conocido el informe del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas, y el juicio es bastante claro. El documento incluyó las observaciones preliminares realizadas al informe presentado por la delegación chilena en lo que corresponde a los años 2000- 2007, que fue encabezada por la ministra del Mideplan, Paula Quintana. Entre ellas destacan las dudas respecto a la aplicación de la Ley Antiterrorista a actos cometidos por indígenas.
En este sentido, el relator para el examen del informe de Chile, el ruso Alexei S. Avtonomov, le consultó a la delegación chilena si el gobierno aclaró los criterios para la aplicación de esa normativa, como previamente le había sido solicitado por el Comité de Derechos Humanos, con el objetivo de asegurar que sólo los sospechosos de cometer actos terroristas sean procesados bajo ella.
Avtonomov también afirmó que ha recibido del gobierno chileno y de organizaciones no gubernamentales informes contradictorios sobre la situación de las comunidades indígenas en el país.
Al respecto, la delegación chilena sostuvo que la Ley Antiterrorista no se aplica a un grupo social en particular. Agregó que en el marco del sistema de justicia militar, la tendencia era limitar la aplicación de la normativa en los juicios de civiles. Sin embargo, en los últimos cinco años, los actos terroristas fueron excluidos de la jurisdicción militar si los delitos son cometidos por civiles. El ente mundial presentará sus conclusiones y recomendaciones por escrito una vez que concluya el período de sesiones el 28 de agosto próximo.
Askapena y ETA
Askapena (Liberación) pertenece al movimiento de solidaridad vasca que se gesta al calor del triunfo de la Revolución Sandinista. Es ETA la que da el vamos con el propósito de "activar una solidaridad antiimperialista coherente y comprometida con las luchas de los pueblos". El mismo grupo reconoce que trabajan en frentes de liberación nacional en América y, por cierto, en la lucha por la liberación del propio pueblo vasco, de Euskal Herria, en Europa.
"Para que cada día los diferentes frentes de lucha en Euskal Herria sean más internacionalistas organizamos, formamos y enviamos brigadas a pueblos tan lejanos como Palestina, Cuba, Venezuela, Colombia, Bolivia, Argentina, Uruguay, Wall Mapu, Chiapas, Oaxaca, Ustup, ....., y cercanos como Irlanda, Andalucía, Cataluña, Bretaña, Córcega".
No obstante, si en algún momento tuvieron contacto con las Farc colombianas, el Sinn Fein irlandés o el Partido de la Revolución Democrática de México, hoy están muy disminuidos.
Para muchos en el mundo, Askapena es hoy sólo parte de la propaganda internacional de Batasuna, el brazo político de la temida, pero acorralada organización ETA. No obstante, ninguno de los miembros de Askapena ha sido vinculado a delitos. Están "limpios", de modo que a lo sumo se les acusa de "agitadores".