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amtar escribió:Amigo Bidart, en lo referente a Uruguay;

Lo de ÚLTIMAMENTE es, como cada año, por el 24 de agosto. En esa fecha se celebra la muerte de un manifestante pro-tupamaro cuando se manifestaban contra la extradición de unos etarras.
Puedo decirte que el apoyo es mínimo (seguro que has visto las últimas fotografías del acto de este año) y el apoyo político de antaño (el Frente Amplio, la extrema izquierda,...) se ha reducido muchísimo. El Frente Amplio está actualmente en el poder y se alejan como de la peste de todo lo que tiene que ver con ETA (Entre otras razones porque en noviembre hay elecciones y hay la posibilidad seria de que las pierdan). Su actual candidato, Mújica, es un ex-tupamaro, cercano a Lula en lo ideológico y con algunas reminiscencias pro-EVO y Chavez, pero del cual se está alejando a marchas forzadas por la misma razón por la cual no le gusta que lo relacionen con los hechos del 24 de agosto.
El apoyo a ETA en Uruguay, ya lo hemos comentado por aquí, es mínimo. Askapena tiene cierto apoyo en los grupos marginales en el país y ha aprovechado la fecha (presentando en Bilbao un libro sobre los hechos del 24 de agosto con la presencia de la madre del muerto) para darle más propaganda.
De todas formas, hay que estar atentos y seguirles la pista, jeje
saludos,

El aparato internacional de la banda pasaba las facturas de sus viajes al partido hoy ilegalizado
La organización terrorista ETA se nutrió de fondos de los hoy ilegalizados Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y Acción Nacionalista Vasca (ANV) para financiar «todo el conjunto de organizaciones que componen la izquierda abertzale». En concreto, y en sólo tres años (de 2005 a 2007), el PCTV aportó a esa «caja común» 2,3 millones de euros.
Así lo asegura el juez Pablo Ruz en el auto de procesamiento de cinco miembros de Askapena, el aparato internacional de ETA, por un delito de integración en organización terrorista. El magistrado aporta en su escrito cifras procedentes de «informes económico-financieros» que figuran en el sumario del PCTV-ANV, que también instruye él.
Estos informes revelan que Askapena se nutría de ayudas económicas «que podrían ser consideradas extensión de la referida caja única o común de la izquierda abertzale o MLNV». Se trata de ingresos en concepto de «subvenciones municipales» que dicha estructura recibe «sin precisarse muy bien su objeto». Estos ingresos, de 2.500 euros el primero, y de 800 euros los otros dos (de 2008), provienen de los ayuntamientos de Arbizu, Oyarzun y de Atxondo. Se da la circunstancia, señala Ruz, de que estos tres municipios estaban entonces en manos de la ilegal ANV.
Pero hay más: Askapena también aparece como beneficiaria de «subvenciones» por valor de 4.000 euros procedentes del Ayuntamiento de Hernani, entonces gobernado por ANV y hoy en manos de Bildu.
Los vínculos entre las formaciones que en su día, como Bildu, fueron legales y Askapena eran tales que el PCTV sufragaba los desplazamientos de algunos de los integrantes del «Grupo de Trabajo Internacional», del que tanto Askapena como Batasuna formaban parte. «La vinculación de Askapena a dicha estructura patrimonial (a la llamada “caja única”), aparece indiciariamente acreditada mediante el cargo de determinadas facturas» de una empresa de viajes a una cuenta bancaria cuyo titular es el PCTV, señala el juez. Entre ellas alude a tres correspondientes al año 2007 y que recogen desplazamientos de algunos de los procesados a México, Caracas, Buenos Aires y Santiago de Chile.
Ruz recuerda que el «colectivo de refugiados y deportados vascos en Venezuela» utiliza la página web de Askapena para sus comunicados.