Perlas del independentismo canario en el periódico El Día en las últimas fechas:
Editorial del día 10, como veréis ponen en un muy buen lugar a las Fuerzas Armadas en Canarias, aunque luego tienen alguna que otra contradicción con el tema de la nueva base en los Rodeos, sacar al Ejército de las Islas o situarlos en la zona sur-desértica de Tenerife:
Estamos en el año de nuestra independencia
10/ene/10
A primera página de nuestra edición del jueves estaba ilustrada, o iluminada, con la foto de un soldado del Ejército español portando la bandera del país que nos coloniza. En el pie de esa foto decíamos "con un compromiso con la seguridad de todos los ciudadanos de Canarias, se celebró ayer en Santa Cruz de Tenerife la Pascua Militar, cuyos actos estuvieron presididos por el general Medina Cebrián, quien se felicitó por el cálido apoyo de quienes viven en las Islas hacia las Fuerzas Armadas".
Respecto al Ejército tenemos que decir que el anterior jefe del Mando de Canarias, el teniente general José Luis Vega Alba, es un gran militar y una gran persona. Tenemos motivos propios para saberlo, aunque no se despidió de EL DÍA. Suponemos que tuvo razones para ello. Razones que no comprende el corazón. No obstante, EL DÍA sí fue invitado a la recepción en Capitanía General ofrecida por el general Vega Alba con motivo de su despedida. Siempre hemos dicho que el Ejército español destacado en las Islas, convertido ya en una fuerza profesional, ha cumplido loablemente con su cometido. Y aquí hacemos un inciso para recordar al coronel Martínez Inglés, que postuló la conveniencia de unas nuevas Fuerzas Armadas en su ensayo "Mi lucha por un ejército profesional", publicado en 1992. Amadeo Martínez Inglés fue ferozmente perseguido por el entonces Gobierno socialista de Felipe González, cuando sólo pedía lo que hoy se contempla con toda normalidad: una milicia moderna. De la misma forma, EL DÍA es hoy ferozmente perseguido por algunas instituciones debido a su línea editorial en defensa de la libertad de Canarias. Cuando estas Islas sean una nación soberana, lo cual esperamos que ocurra muy pronto, la historia nos dará la razón como se la ha hado al coronel Martínez Inglés.
Al Ejército español siempre lo hemos elogiado. De esta institución destacamos dos méritos incuestionables. El primero, la disciplina. Con disciplina, los militares españoles han podido aguantar las embestidas socialistas contra unas Fuerzas Armadas que en estos momentos no son sólo de España sino también de Europa. El segundo mérito, no menos importante que el primero, es la abnegación; su sacrificio.
Aprovechamos el momento para decir que si el Ejército dejó la base de Hoya Fría en beneficio de la ciudad de Santa Cruz, lo cual es digno de resaltar, ahora quiere ocupar un terreno fértil en Los Rodeos. Se trata de tierras de labor para el cultivo y la ganadería en lo que fue en su día el granero de Tenerife, y que desapareció en gran parte, lamentablemente, cuando se construyó el primer aeropuerto de la Isla. En Tenerife no hay demasiados secarrales. No es el caso de Las Palmas, donde la aridez cunde por todo el territorio, salvo los pinos ralos que rodean al Roque Nublo. Sin embargo, en el sur de Tenerife existen algunos páramos, poco útiles para la agricultura, que podrían ser utilizados por el Ejército para sus nuevas instalaciones. Tiene razón el presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife, Pedro Molina, cuando se opone a la ocupación de más terrenos en Los Rodeos. Nosotros decimos que el Ejército debería reconsiderar su decisión y, al mismo tiempo, reintegrar a sus usos primitivos incluso el suelo utilizado actualmente con fines militares.
Por otra parte, no sabemos cuánto tiempo más ha de permanecer el Ejército español en Canarias, pues pronto habremos alcanzado la independencia de la Metrópoli. Cuando Canarias sea una nación tendrá o no su propio Ejército. Lo más probable es que no lo posea, como ocurre con países como Costa Rica, que abolió sus Fuerzas Armadas el 1 de diciembre de 1948 -motivo por el cual tuvo un gran reconocimiento mundial- o Andorra. En realidad, Canarias no necesita un Ejército para defender su territorio, pues una vez constituido este Archipiélago en un país soberano estará bajo el manto protector de la OUA, la UE y la ONU. Además, ¿qué puede hacer España para defendernos ante la potencia militar de Marruecos? Las fuerzas magrebíes pueden llegar a nuestras Islas en cuestión de minutos. Por si fuera poco, Marruecos cuenta con el apoyo de Estados Unidos para invadirnos cuando decida tomar posesión de un territorio que de momento, y debido a la terquedad española de mantenernos en nuestra ignominiosa situación colonial, está en su zona económica exclusiva. Sobre Canarias, nos duele decirlo pero es la verdad, se cierne otra Marcha Verde; en este caso, una marcha azul como la han denominado algunos comentaristas. Un movimiento impredecible en el tiempo pero que ocurrirá más pronto que tarde si no logramos nuestra independencia, como decimos, cuanto antes. Frente a las pretensiones marroquíes no hay defensa posible, salvo la de ser un país libre con bandera y asiento propios en los foros internacionales.
Durante los últimos días se ha hablado bastante del proceso de regionalización que está realizando el rey Mohamed VI en su país. El monarca alauita ha incorporado a personas inteligentes a su Gobierno. Gente que dista mucho de ser los chisgarabís que forman el Ejecutivo de Zapatero. Aunque se pongan levitas en los actos oficiales de gala, y pantalones las féminas, siguen siendo unos inútiles políticos. Este proceso de regionalización de Marruecos está siendo silenciado por las agencias de noticias al servicio de la Metrópoli. A España no le interesa que se sepa lo que está ocurriendo para no crear alarma. Una actitud temeraria, casi diríamos que suicida, para el futuro de Canarias. Rabat no ha renunciado a sus mapas, y debemos recordar que nuestro Archipiélago está dibujado con el mismo color que el resto de territorio de ese país.
La libertad de Canarias, esa libertad que el Gobierno español está obligado a devolvernos antes de que concluya este año, no sólo alejaría el inminente peligro de anexión marroquí. También nos permitiría salir de la crisis económica mucho más rápido que España, pues nuestros recursos son inmensos. Para beneficiarnos de nuestras riquezas tanto presentes como potenciales hemos de administrarlas nosotros mismos. No con la podredumbre política actual, que es pura chatarra, sino con nuevos políticos y una nueva política. La corrupción que padecemos está acabando con el bienestar del que disfrutábamos antaño. Canarias, colonizada por España, está a la cabeza del paro español, y España, a su vez, encabeza el paro europeo. Hoy, por culpa del sometimiento colonial a la Península, hay hambre en las Islas. Se habla de banco de alimentos como eufemismo para disfrazar la vergonzosa existencia de los comedores sociales destinados a hambrientos. El hambre ha vuelto a las Islas por culpa de los socialistas de la Metrópoli y de los políticos podridos de otros partidos.
Decíamos hace unos días que de todos los políticos canarios salvamos a tres o cuatro. Muy pocos serán los que estén en condiciones de seguir en la vida pública cuando alcancemos nuestra independencia. Hoy citamos a otras personas del mundo empresarial que también nos parecen válidas, como es el caso de José Fernando Rodríguez de Azero, José Fernando Cabrera, Álvaro Arvelo, Ignacio González Martín, Juan Luis Lorenzo, Ambrosio Jiménez, Antonio Plasencia, José Sánchez Rodríguez, Miguel Concepción y Juan Fuentes Tabares, entre otros más cuyos nombres iremos dando poco a poco.
Este año 2010 tiene que acabar con el proceso de independencia ya en marcha. Al menos deben estar establecidas, antes del 31 de diciembre, las bases para el traspaso de poderes de España a Canarias. En caso contrario, el pueblo saldrá a la calle. De forma pacífica, pero saldrá a la calle y habrá desobediencia y boicot a las disposiciones de Madrid. Sin embargo, con la independencia lo tendremos todo: nuestra libertad, nuestra dignidad, nuestro bienestar y la facultad de relacionarnos con las naciones del mundo que consideremos más oportuno en cada momento y, por supuesto, con España. Podremos volar solos. No como pajarillos temerosos de las rapaces, sino como águilas. Debemos despertar de una anestesia que ya dura mucho y perder el miedo. Nuestra lengua seguirá siendo la española y la inglesa, que es la universal. Y nuestra moneda seguirá siendo el euro, que hoy en día está más cotizada que el dólar. En definitiva, estamos en el año de nuestra libertad. No le tengamos miedo a ser independientes, dignos y libres.
http://www.eldia.es/2010-01-10/CRITERIO ... dencia.htm
Sometidos a injusticias como nuestro pueblo
12/ene/10
HEMOS dicho en múltiples ocasiones que un editorial de EL DÍA es un artículo de fondo que recoge pensamientos con cierta trascendencia. Por eso antes, también lo hemos manifestado en múltiples ocasiones, los editoriales eran denominados "el fondo". En consecuencia, lamentamos tener que iniciar estas líneas ocupándonos de un analfabeto. Un individuo al que podemos calificar de "mentiroso compulsivo" sin necesidad de utilizar las comillas. Un amanuense incapaz de escribir ni siquiera lo que se le dictaba, que ha sido denunciado por la dirección de este periódico (en estos días recibirá la citación correspondiente, aunque a lo mejor la ha recibido ya y por ello escribe de nosotros con tanta rabia), y que volverá a serlo ahora por confianzudo, por irrespetuoso y por ser una calamidad. No sabe puntuar, desconoce la buena gramática y hace gala constantemente de una pobre sintaxis y pobre vocabulario. Por si fuera poco, está al servicio de sus amos canariones y, como godo que también es, lame todos los días la botas de quienes nos oprimen colonialmente. La gente sabe todo esto y no lee su periódico, relegado a un lugar insignificante en Canarias.
Piensa el ladrón que todos son de su condición, y el mentiroso que todo el mundo miente. Quien miente es él. Miente descaradamente cuando dice que fue testigo, en una recepción de cierto capitán general, de una llamada de atención a José Rodríguez; un acto del que, según dice, el editor de EL DÍA salió abochornado y con la cara colorada, casi morada de vergüenza. ¿Confunde este godo los colores, o quizás tiene demasiado presente el tinte capilar, también colorado, de otro godo tan mentiroso y anticanario como él? Cuántas mentiras cochinas las de uno y otro sujeto, aunque especialmente las que dice el ágrafo amanuense que nunca supo escribir ni siquiera al dictado. Para empezar, nunca lo hemos visto en un acto o recepción militar porque no lo invitan. Puede estar seguro de que deberá responder en los juzgados por lo que ha dicho, por lo que ha escrito, que es gravísimo, y que implica a una altísima autoridad y, lo que es peor, una solemne mentira, porque ni estuvo ni pudo ser testigo de algo que no ocurrió. ¡Qué inconsciente! Cómo le puede el odio contra los nativos canarios amantes de la libertad, de su tierra. Ya ha sido demandado, como decíamos, por faltarle al respeto en el orden personal a José Rodríguez, además de otras felonías suyas que pronto saldrán a la luz.
Los godos al servicio de Las Palmas y de los amos de esta colonia son capaces de las mayores bellaquerías con tal de que no consigamos nuestra libertad. Pronto se van a encontrar con la pared en frente, porque el pueblo canario los tiene calados. A nadie más van a engañar en estas Islas con su piquito de oro. Ahí tenemos el ejemplo de otro de los cuatro godos de la prensa (uno que huye del agua y detesta el jabón) completamente caído en desgracia. Ya no puede extorsionar a políticos y empresarios. Pronto hablaremos de sus andanzas en Guinea, donde lo pasaron por la piedra, y de otras cosas.
También se ha sumado a esta ristra de insultos contra el editor de EL DÍA un periódico digital canarión afín a la causa socialista. No nos vamos a ocupar de un seminarista fracasado y reconvertido a camarero antes de ejercer como periodista de poca monta. Tan sólo le decimos que "don Pepito" -diminutivo que él utiliza para ridiculizar a José Rodríguez- y EL DÍA lo van a llevar a la ruina definitiva, y después a su desaparición total de la prensa de estas Islas. Y pasamos a otro tema, que ya es hora.
Ayer acabábamos nuestro comentario con la afirmación de que somos víctimas de algunas sentencias judiciales. Sentencias que acatamos, aunque nos son desfavorables, por respeto a los tribunales. Aún confiamos en la Justicia. Sin embargo, no podemos dejar de citar tres casos en los que hemos sido claramente perjudicados. El primero es una condena sufrida tras la demanda interpuesta por cierto individuo al que jamás citamos por su nombre. Un godo que detesta a los canarios y que dejó arruinada a su empresa. No veían la hora de quitárselo de encima. Al final, lo consiguieron; por lo que sabemos, están muy contentos. El segundo caso también lo hemos comentado otras veces. Un abogado se dedicó a dar un mitin contra la línea editorial de EL DÍA, en vez de ceñirse a defender a su cliente que había sido denunciado por la dirección de esta Casa. El tercero de los casos es el más inconcebible de todos. Un profesor de la Universidad de La Laguna se permitió llamar a José Rodríguez, como publicamos en su día, "vocero del Movimiento Nacional durante la dictadura", "diarreico editorial", "miserable y desgraciado individuo", "tarugo", "fascista anticanario", "charca de letras", "rémora del franquismo", "diario que agasaja a los generales", "enfangarse cada día en su propia porquería", "engendro", "bajeza moral", "analfabeto", "basura canallesca", "xenófobo" y "fascista" entre otras injurias y calumnias. La demanda que interpusimos contra él no ha sido aceptada. La jueza o el juez encargado del caso no lo ha admitido a trámite y dedica muchos folios a distinguir entre calumnias e injurias. Hemos apelado, al igual que en los dos casos anteriores, pero el insultador ha quedado impune de momento. Como se ve, mientras a nosotros nos condenan sin citar, otros se van de rositas después de insultarnos impunemente. Respetamos a la Justicia -insistimos en ello-, pero lamentamos la falta de imparcialidad de algunos jueces, como los que calificaron a José Rodríguez de presunto delincuente en un diario de Las Palmas.
No podemos dejar de creer en la Justicia porque esperamos que en Canarias haya Justicia y se restablezca nuestro honor. Una democracia sin Justicia es una tiranía, y las tiranías no son buenas porque matan a la gente. Una tiranía es como una epidemia de peste para una democracia. Afortunadamente, algunos canarios de bien luchan por que esta tierra recupere la libertad que le fue arrebatada hace seis siglos. La gente se echa las manos a la cabeza porque esto no puede continuar así. La corrupción es galopante; los políticos están exprimiendo al pueblo. Los partidos políticos y otras fuerzas vivas, como las llamamos nosotros, han tomado el poder de forma irregular y hacen un uso abusivo de él. ¿Cómo es posible que Canarias siga siendo una colonia? ¿Cómo es posible que todavía haya un canario o una canaria (lo decimos por lo del epiceno) que crea que somos españoles? ¿Cómo hay uno o una que crea que estando colonizados podemos vivir mejor que siendo una nación libre? Durante seis siglos hemos sufrido amenazas físicas para impedir que no nos sublevásemos contras los tiranos que nos esclavizan. Hoy ya no nos amenazan pero nos exprime la Hacienda española. ¿Por qué ha venido a Canarias ese medio millón de personas foráneas que ahora nos sobran? Lo decía en nuestra edición del pasado domingo José Luis Concepción, presidente del Movimiento Patriótico Canario: "Si del último medio millón de personas que han llegado se fuera sólo la mitad, no habría nadie en paro, y mucho menos si no tuviésemos tantas empresas foráneas llevándose las ganancias".
Esas personas y empresas han venido a las Islas porque desde antiguo Canarias ha sido considerada una tierra afortunada. Un paraíso del que se beneficia España. ¿Por qué viene la banca española y de otros países europeos? Sencillamente, porque aquí hay dinero. Es desesperante que tengamos abiertas las puertas de la libertad y por temor a las amenazas estemos encerrados, sometidos a los españoles y, lo que es peor, a los godos. José Blanco no le hace caso a Paulino Rivero. ¿Por qué ha de haber hambrientos en Canarias, con toda la riqueza que tenemos en explotación y en potencia? Por una sencilla razón que también manifiesta José Luis Concepción: "porque el Estado español es el que recauda los impuestos y el que controla los puertos y aeropuertos, aparte de no poder tener fronteras propias, según los acuerdos de Montego Bay de 1982. Por esto se verá obligada España a cumplir el mandato de la ONU o será responsable de las consecuencias".
Añade el presidente del Movimiento Patriótico que "llegado el momento, durante el periodo de transición, se constituirá un gobierno provisional y se elaborará una Constitución ejemplar para el futuro Estado canario. Carta Magna en la que intervendrán diversas personas cualificadas para someterla posteriormente a referendo para su aprobación". Totalmente de acuerdo con lo expresado por este patriota.
Canario, sé libre. No permitas que te consideren como un cero a la izquierda. No eres español ni ultraperiférico, sino habitante de una nación que puede ser muy poderosa. Canario, que no te levantes un día con las fuerzas marroquíes dominándote, una vez entregado por España a Marruecos. Canario, extiende tus alas y vuela libre.
HEMOS dicho en múltiples ocasiones que un editorial de EL DÍA es un artículo de fondo que recoge pensamientos con cierta trascendencia. Por eso antes, también lo hemos manifestado en múltiples ocasiones, los editoriales eran denominados "el fondo". En consecuencia, lamentamos tener que iniciar estas líneas ocupándonos de un analfabeto. Un individuo al que podemos calificar de "mentiroso compulsivo" sin necesidad de utilizar las comillas. Un amanuense incapaz de escribir ni siquiera lo que se le dictaba, que ha sido denunciado por la dirección de este periódico (en estos días recibirá la citación correspondiente, aunque a lo mejor la ha recibido ya y por ello escribe de nosotros con tanta rabia), y que volverá a serlo ahora por confianzudo, por irrespetuoso y por ser una calamidad. No sabe puntuar, desconoce la buena gramática y hace gala constantemente de una pobre sintaxis y pobre vocabulario. Por si fuera poco, está al servicio de sus amos canariones y, como godo que también es, lame todos los días la botas de quienes nos oprimen colonialmente. La gente sabe todo esto y no lee su periódico, relegado a un lugar insignificante en Canarias.
Piensa el ladrón que todos son de su condición, y el mentiroso que todo el mundo miente. Quien miente es él. Miente descaradamente cuando dice que fue testigo, en una recepción de cierto capitán general, de una llamada de atención a José Rodríguez; un acto del que, según dice, el editor de EL DÍA salió abochornado y con la cara colorada, casi morada de vergüenza. ¿Confunde este godo los colores, o quizás tiene demasiado presente el tinte capilar, también colorado, de otro godo tan mentiroso y anticanario como él? Cuántas mentiras cochinas las de uno y otro sujeto, aunque especialmente las que dice el ágrafo amanuense que nunca supo escribir ni siquiera al dictado. Para empezar, nunca lo hemos visto en un acto o recepción militar porque no lo invitan. Puede estar seguro de que deberá responder en los juzgados por lo que ha dicho, por lo que ha escrito, que es gravísimo, y que implica a una altísima autoridad y, lo que es peor, una solemne mentira, porque ni estuvo ni pudo ser testigo de algo que no ocurrió. ¡Qué inconsciente! Cómo le puede el odio contra los nativos canarios amantes de la libertad, de su tierra. Ya ha sido demandado, como decíamos, por faltarle al respeto en el orden personal a José Rodríguez, además de otras felonías suyas que pronto saldrán a la luz.
Los godos al servicio de Las Palmas y de los amos de esta colonia son capaces de las mayores bellaquerías con tal de que no consigamos nuestra libertad. Pronto se van a encontrar con la pared en frente, porque el pueblo canario los tiene calados. A nadie más van a engañar en estas Islas con su piquito de oro. Ahí tenemos el ejemplo de otro de los cuatro godos de la prensa (uno que huye del agua y detesta el jabón) completamente caído en desgracia. Ya no puede extorsionar a políticos y empresarios. Pronto hablaremos de sus andanzas en Guinea, donde lo pasaron por la piedra, y de otras cosas.
También se ha sumado a esta ristra de insultos contra el editor de EL DÍA un periódico digital canarión afín a la causa socialista. No nos vamos a ocupar de un seminarista fracasado y reconvertido a camarero antes de ejercer como periodista de poca monta. Tan sólo le decimos que "don Pepito" -diminutivo que él utiliza para ridiculizar a José Rodríguez- y EL DÍA lo van a llevar a la ruina definitiva, y después a su desaparición total de la prensa de estas Islas. Y pasamos a otro tema, que ya es hora.
Ayer acabábamos nuestro comentario con la afirmación de que somos víctimas de algunas sentencias judiciales. Sentencias que acatamos, aunque nos son desfavorables, por respeto a los tribunales. Aún confiamos en la Justicia. Sin embargo, no podemos dejar de citar tres casos en los que hemos sido claramente perjudicados. El primero es una condena sufrida tras la demanda interpuesta por cierto individuo al que jamás citamos por su nombre. Un godo que detesta a los canarios y que dejó arruinada a su empresa. No veían la hora de quitárselo de encima. Al final, lo consiguieron; por lo que sabemos, están muy contentos. El segundo caso también lo hemos comentado otras veces. Un abogado se dedicó a dar un mitin contra la línea editorial de EL DÍA, en vez de ceñirse a defender a su cliente que había sido denunciado por la dirección de esta Casa. El tercero de los casos es el más inconcebible de todos. Un profesor de la Universidad de La Laguna se permitió llamar a José Rodríguez, como publicamos en su día, "vocero del Movimiento Nacional durante la dictadura", "diarreico editorial", "miserable y desgraciado individuo", "tarugo", "fascista anticanario", "charca de letras", "rémora del franquismo", "diario que agasaja a los generales", "enfangarse cada día en su propia porquería", "engendro", "bajeza moral", "analfabeto", "basura canallesca", "xenófobo" y "fascista" entre otras injurias y calumnias. La demanda que interpusimos contra él no ha sido aceptada. La jueza o el juez encargado del caso no lo ha admitido a trámite y dedica muchos folios a distinguir entre calumnias e injurias. Hemos apelado, al igual que en los dos casos anteriores, pero el insultador ha quedado impune de momento. Como se ve, mientras a nosotros nos condenan sin citar, otros se van de rositas después de insultarnos impunemente. Respetamos a la Justicia -insistimos en ello-, pero lamentamos la falta de imparcialidad de algunos jueces, como los que calificaron a José Rodríguez de presunto delincuente en un diario de Las Palmas.
No podemos dejar de creer en la Justicia porque esperamos que en Canarias haya Justicia y se restablezca nuestro honor. Una democracia sin Justicia es una tiranía, y las tiranías no son buenas porque matan a la gente. Una tiranía es como una epidemia de peste para una democracia. Afortunadamente, algunos canarios de bien luchan por que esta tierra recupere la libertad que le fue arrebatada hace seis siglos. La gente se echa las manos a la cabeza porque esto no puede continuar así. La corrupción es galopante; los políticos están exprimiendo al pueblo. Los partidos políticos y otras fuerzas vivas, como las llamamos nosotros, han tomado el poder de forma irregular y hacen un uso abusivo de él. ¿Cómo es posible que Canarias siga siendo una colonia? ¿Cómo es posible que todavía haya un canario o una canaria (lo decimos por lo del epiceno) que crea que somos españoles? ¿Cómo hay uno o una que crea que estando colonizados podemos vivir mejor que siendo una nación libre? Durante seis siglos hemos sufrido amenazas físicas para impedir que no nos sublevásemos contras los tiranos que nos esclavizan. Hoy ya no nos amenazan pero nos exprime la Hacienda española. ¿Por qué ha venido a Canarias ese medio millón de personas foráneas que ahora nos sobran? Lo decía en nuestra edición del pasado domingo José Luis Concepción, presidente del Movimiento Patriótico Canario: "Si del último medio millón de personas que han llegado se fuera sólo la mitad, no habría nadie en paro, y mucho menos si no tuviésemos tantas empresas foráneas llevándose las ganancias".
Esas personas y empresas han venido a las Islas porque desde antiguo Canarias ha sido considerada una tierra afortunada. Un paraíso del que se beneficia España. ¿Por qué viene la banca española y de otros países europeos? Sencillamente, porque aquí hay dinero. Es desesperante que tengamos abiertas las puertas de la libertad y por temor a las amenazas estemos encerrados, sometidos a los españoles y, lo que es peor, a los godos. José Blanco no le hace caso a Paulino Rivero. ¿Por qué ha de haber hambrientos en Canarias, con toda la riqueza que tenemos en explotación y en potencia? Por una sencilla razón que también manifiesta José Luis Concepción: "porque el Estado español es el que recauda los impuestos y el que controla los puertos y aeropuertos, aparte de no poder tener fronteras propias, según los acuerdos de Montego Bay de 1982. Por esto se verá obligada España a cumplir el mandato de la ONU o será responsable de las consecuencias".
Añade el presidente del Movimiento Patriótico que "llegado el momento, durante el periodo de transición, se constituirá un gobierno provisional y se elaborará una Constitución ejemplar para el futuro Estado canario. Carta Magna en la que intervendrán diversas personas cualificadas para someterla posteriormente a referendo para su aprobación". Totalmente de acuerdo con lo expresado por este patriota.
Canario, sé libre. No permitas que te consideren como un cero a la izquierda. No eres español ni ultraperiférico, sino habitante de una nación que puede ser muy poderosa. Canario, que no te levantes un día con las fuerzas marroquíes dominándote, una vez entregado por España a Marruecos. Canario, extiende tus alas y vuela libre.
Y por último mensaje del Sr. Cubillo al CNC: