Terrorismo islamista en España: informaciones varias

[Pro-SIGC]

Operación montada por el CNI en Marruecos y por la Guardia Civil en España para traer a un Imán colaborador con asuntos de terrorismo yihadista, al parecer de alto nivel, que había buscado refugio en Marruecos tras haber sido acusado delitos sexuales con menores :

El Imán colaboró con el CNI desde las Mezquitas de Toledo y Murcia. Ha sido entregado por la Guardia Civil a la Justicia. http://www.laverdad.es/murcia/v/2010021 ... 00219.html

Pues primero que aclaren sus problemas con la justicia, ademas se le acusa de una serie de delitos que no son moco de pavo así que a cumplir con la ley.

[kilo009]

Así es, fue entregado por la GC a la Justicia. Lo curioso del tema es el interés porque no cayera en manos marroquíes.

[Alí Bei]

Os dejo un artículo donde D. Javier Jordán, de la Universidad de Granada y experto en terrorismo yihadista, dice que la estrategia española contra el terrorismo global debe centrarse en mejorar los servicios de inteligencia y la cooperación internacional, así como en prevenir la radicalización violenta.

España debe mejorar la inteligencia y prevenir radicalización, según experto

Granada, 10 ene (EFE).- La estrategia española contra el terrorismo global debe centrarse en mejorar los servicios de inteligencia y la cooperación internacional, así como en prevenir la radicalización violenta, ha defendido en declaraciones a EFE el experto en terrorismo yihadista, Javier Jordán, de la Universidad de Granada.
Trabajar la integración política y el diálogo interreligioso son algunas de las medidas que debe tomar el país para evitar una radicalización violenta, ha indicado Jordán, que ha participado en proyectos del Departamento de Defensa de Estados Unidos y de la Comisión Europea y en el grupo de trabajo "España ante los desafíos del terrorismo global", del Real Instituto Elcano, entre otros.
En cuanto a las medidas de seguridad, el profesor ha afirmado que "es imposible proteger todos los potenciales objetivos de una operación terrorista sofisticada, pero muchas de las medidas que se aplican son útiles para abortar atentados poco elaborados".
No obstante, considera que "más que una protección pasiva, lo realmente eficaz son las medidas proactivas de inteligencia, que permiten descubrir y desarticular los planes terroristas".
El experto ha asegurado que el "protagonismo" de estos días de los terroristas es "principalmente mediático" y supone un "éxito propagandístico" y "un pequeño triunfo" al generar sensación de inseguridad, pero no significa que sean operativamente más fuertes.
Además, ha recordado que Al Qaeda no ha sido capaz de planificar y ejecutar con éxito un atentado en Europa o en Estados Unidos desde el que cometió en Londres en julio de 2005.
Respecto a la situación en Yemen, Jordán ha resaltado que la reorganización de Al Qaeda en este país "no supone una amenaza" para la estabilidad del régimen.
El experto ha explicado que en Yemen se ha reconstruido Al Qaeda en la Península Arábiga, después de que las autoridades de Arabia Saudí desarticularan gran parte de la organización entre 2004 y 2005 y ésta entrara durante un tiempo "en una especie de letargo".
La aparición de nuevos líderes yemeníes que han puesto en pie la organización, la integración de voluntarios que han combatido en Irak y la debilidad del Estado yemení han sido los factores claves para este fenómeno.
"Hasta el momento, Estados Unidos ha prestado un apoyo reducido al gobierno yemení y posiblemente lo doblará en los próximos meses", ha augurado el profesor, que no obstante ha subrayado que la situación en Pakistán y en Afganistán es "mucho más grave" y que "el grueso de los recursos" estadounidenses de inteligencia y militares en la lucha contra Al Qaeda se seguirá destinando a Asia central.
Jordán ha señalado que el fin último de los terroristas yihadistas consiste en restablecer la unidad territorial del mundo musulmán bajo un régimen islámico.
Entre sus objetivos prioritarios están controlar un estado, como en su día hicieron los talibanes en Afganistán, y disponer de armas de destrucción masiva, lo que les convertiría en una amenaza estratégica a escala global, pero "a día de hoy están muy lejos de alcanzar cualquiera de estas metas".
"El objetivo menos ambicioso, pero más realista y que sí están logrando es mantenerse vivos y relativamente operativos y realizar acciones puntuales, para que se siga hablando de ellos", ha dicho. EFE

¡Ay! D. Javier Jordán...¡magnífico profesor!...Dirigía una web, "Athena Intelligence", que creo que ya no está operativa...¿alguien me lo podría confirmar? ¡Gracias!

[cartledge]

Ya no está operativa. Hubo ciertas disensiones en el equipo de la página y se cerró.

[Alí Bei]

¡Gracias por la confirmación, apreciado cartledge!

[kilo009]

Hoy llega el primer preso de Guantánamo a España, a saber:

-Nacido en Gaza
-Vivió en Arabia Saudí y en Pakistán.

[cartledge]

Veremos lo que tarda en entrar en contacto con radicales en nuestro país. Y otra cosa ¿cuánto nos va a costar su estancia entre nosotros?. Porque a Arabia Saudi y a Pakistán no podrá volver. Y creo que ni le caería bien a Hamas.

[kilo009]

El palestino se llama Walid Hijazi. En principio no puede salir de España. Estos son los datos que Crónica aportó en su día:

EXCLUSIVA / TODO EL HISTORIAL DE WALID
El 'regalito' que nos llega desde Guantánamo
Su ficha de terrorista dice que se entrenó en el campamento afgano donde se adiestraron varios culpables del 11-S. Se llama Walid, quería ser carpintero en Gaza y abandonó su ciudad para conocer mundo, hasta que cayó en manos de un «cazatalentos» de Al Qaeda. Él lo niega

JAVIER GÓMEZ | SAL EMERGUI

Cuando le hizo el nudo al petate, hace ya 10 años, en su humilde casa de Jan Yunes, al sur de Gaza, Walid Hijazi decía que quería «ver mundo», «vivir sus propias aventuras» y salir de ese sótano polvoriento, sin empleo ni horizonte que son los territorios ocupados. Era diestro como carpintero. Mucho. Pero su familia no tenía medios para abrirle un negocio. Así que puso rumbo a La Meca. Dijo adiós. Y se lo tragó el silencio.

Dos años después, su familia recibió una carta. La «aventura» había hecho «ver mundo» al hijo pequeño, sí. Quizás demasiado. En el membrete: «U.S. Naval Station, Guantanamo Bay, Cuba». No será la última parada y posta en el enrevesado periplo de Walid, preso nº 49 de Guantánamo. Uno de los islamistas que estrenó, en enero de 2002, el trascacho con rejas que montó Estados Unidos en la isla vecina como sumidero de la guerra en Afganistán.

A falta de confirmación oficial, Crónica ha podido saber que Walid, 29 años, será uno de los dos presos sospechosos de haber colaborado con Al Qaeda que aterrizarán en España provenientes de Guantánamo en las próximas semanas, tras el acuerdo alcanzado entre los Gobiernos español y estadounidense.

El ministro palestino de Exteriores, Riad Malki, declaró la semana pasada, en Madrid, que el palestino que acogerá España nació en Gaza, fue detenido en Pakistán y estuvo en Arabia Saudí. Sólo uno de los 192 presos que siguen en el limbo carcelario instalado por George W. Bush en el Caribe cumple ese perfil: Walid Hijazi. Su hermano mayor, Helmi, que como el resto de la familia sigue viviendo en Jan Younes, confirmó que su abogado le había prevenido de que sólo faltan flecos para que el destino de Walid galope hacia la Península Ibérica.

Ibrahim y Mariam ya tenían la casa repleta, con ocho chicos y cinco niñas, cuando, en 1980, nació Walid. El benjamín crece y se educa en una Franja abierta al mundo, antes de la retirada y posterior bloqueo de Israel. Le gusta el deporte y, como a tantos palestinos, adora el fútbol. Jugaba con sus amigos en las calles sin asfaltar de Jan Yunes. Ahora que por fin puede chutar a puerta sobre una pista en condiciones -aun con la torpeza de una pierna malherida-, la cancha está rodeada de verjas y su único público va vestido de marine.

Todo empezó en el Ramadán del año 2000. Walid, que trabajaba ocasionalmente como camarero, decidió cumplir el Umra, peregrinaje que un musulmán puede realizar cuando desee a La Meca. Tenía 20 años y en casa sorprendió este giro piadoso. «Era el hijo más pequeño y, por tanto, el más mimado. Era un chico normal, como cualquier otro chaval de Gaza. No era muy religioso», nos relata su hermano Helmi Hijazi.

La familia niega que tuviera ideas extremistas o próximas a Al Qaeda: «Nunca le escuchamos opiniones más allá de las que puede tener un palestino sobre Israel o Estados Unidos. Créame, nunca estuvo muy metido en temas políticos o religiosos». El peregrinaje de Walid recibió la bendición paterna.

En Arabia Saudí las cosas se torcieron desde el principio. Sin apenas dinero ni posibilidad de volver, Walid relata, en sus interrogatorios en Guantánamo, que se encuentra con una persona que le ofrece trabajo a cambio de ir a Afganistán. Ese hombre es un cazatalentos de Al Qaeda. «Tenía que prepararme y saber usar armas. Ya en mi país había aprendido cómo usar un kalashnikov y una granada». Le consiguen un pasaporte saudí con una segunda identidad: Assem Matruq Mohammad al Aasmi -curiosamente, la que figura como oficial en su ficha de Guantánamo, porque así se identificó cuando fue apresado. «Tenía miedo de que me entregasen a Israel», dijo-. Estamos en verano de 2001.

Vía Teherán, llega a Herat (Afganistán), viaja a Kandahar y termina en el campo de entrenamiento de Al Qaeda llamado Al Farouq. En lugar de llevar con rapidez y tino los platos en un restaurante saudí, Walid se instruye en unas colinas afganas sobre cómo disparar con rifle o activar un cohete RPG.

En ese mismo avispero venían de adiestrarse varios de los kamikazes del 11-S. Las Torres Gemelas seguían presidiendo Nueva York. Por poco tiempo. Quince días después de la llegada de Walid, dos aviones impactan contra el icono del capitalismo occidental y abren una grieta en el nuevo siglo. El campamento se desperdiga por miedo a bombardeos y Walid termina en Khost (Afganistán). Tres meses, junto con talibanes venidos del frente y otros reservistas a la espera de destino.

Allí sufrió un accidente laboral. Un compañero de armas jugaba con una granada que explotó, hiriéndole en la pierna. Le llevaron a un hospital en Peshawar (Pakistán), donde fue entregado por la Inteligencia paquistaní a los estadounidenses. Hasta aquí, la versión made in USA.

GOLPES Y AMENAZAS

«No soy un terrorista. Si hubiese querido combatir contra los americanos me habría quedado en Palestina», asegura Walid. En una de sus deposiciones, describe su situación con esta metáfora: «Es como si estás sentado viendo cómo una persona incendia una casa. Luego llega la policía y te detiene a ti».

«Mi cliente no es un terrorista. Nunca combatió ni disparó contra nadie. Era un joven y, como todo joven, quería vivir sus propias aventuras y ver el mundo», describe a Crónica su abogado, Matthew O'Hara, desde Chicago.

El letrado afirma que, en un testimonio no desclasificado, Walid negó incluso haber pasado por aquel West Point de barbudos islamistas. Y explica su presente confesión por las torturas: «Le amenazaron con amputarle una pierna, le azuzaron perros, sufría humillaciones por su religión, golpes...».

Ahora suspira por encarnar al hijo pródigo y volver a su hogar, en Gaza, aunque sabe que su pierna maltrecha le impedirá ser carpintero. Pero quizás nunca vuelva a pisar las calles donde pateaba balones en Jan Yunes. Parece imposible, al menos a medio plazo, que España le permita volver a su tierra, a pesar de la presión de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). «Queremos estudiar cómo llevarle a territorio palestino porque no fue combatiente en la guerra de Afganistán y todo el mundo sabe que no tiene vinculación con Al Qaeda o los talibanes», aseguran fuentes del Ministerio de Exteriores palestino, en Ramala.

El único caso parecido al de Walid fueron los tres milicianos palestinos que España acogió en 2002, tras encerrarse en la Basílica de la Natividad de Belén. Israel los consideraba terroristas. El familiar de uno de ellos nos confesaba entonces el sentimiento agridulce de «verlos fuera de casa, pero al menos en un país amigo». Interior les impuso residencia obligatoria en España «sin derecho a circular libremente dentro de la UE». Fuera de ella, todavía menos. Aunque en un primer momento se les recluyó en una casa vigilada en Soria, después pudieron reconstruir sus vidas en una -limitada- libertad. Y aquí siguen.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, adelantó que España pondrá en marcha un «sistema de observación y vigilancia» para seguir los pasos en España de Walid y su compañero de Guantánamo, previsiblemente yemení. España sólo puso tres condiciones a Estados Unidos: que no tuviesen antecedentes penales, que no sean peligrosos para la seguridad de España y que deseen venir a nuestro país.

LIBRE SIN CARGOS

Libre sin cargos desde febrero de 2008, todavía no ha habido país que haya aceptado recibir a Walid. «En Gaza gobierna Hamas y eso causa múltiples problemas, porque EEUU y muchos países no tratan diplomáticamente con ese grupo», explica su abogado, Matthew O' Hara. La UE, presidida en este momento por España, define a Hamas como «terrorista». Tampoco ayuda saber que, según un informe oficial estadounidense de marzo de 2009, el 14% de los 581 reclusos que han salido por Guantánamo son sospechosos de haber reincidido en actividades terroristas.

La detención de Walid supuso, paradójicamente, una gran noticia para su familia. Por primera vez en dos años supieron que no había muerto. Creían que su singladura se truncó en un accidente de coche regresando a Gaza. Para ellos, leer «Guantánamo» en el sobre fue un alivio. Su futuro traslado a España no lo es tanto.

Cuando preguntamos si ven con buenos ojos el destino, titubean. Helmi, en nombre de sus octogenarios padres, Ibrahim y Mariam, es una fuente de dudas y peticiones: «De España sabemos que es un país europeo y que la capital es Madrid. Estamos a la espera de confirmación, pero no depende de él. No es su elección. Deseamos que sea libre en España, esté protegido y tenga derechos garantizados, pero él quiere venir a Gaza».

Walid no habla español. Tampoco inglés. No tiene oficio. Tendrá difícil ganarse la vida cuando aterrice en España, a cuatro horas de avión de su añorada Gaza. Hace 13 días dialogó con los suyos. «Gracias a una videoconferencia organizada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) le pudimos ver y escuchar», recrea Helmi, que confía en la gestión de la ANP, que gobierna el grupo Al Fatah en Cisjordania, para volver a ver a su hermano.

Aunque viva en la Gaza controlada con mano de hierro por Hamas, Helmi es un funcionario que depende del salario que llega cada mes de Ramala. Un dinero que tiene como origen el donante europeo. Casi el 80% del millón y medio de habitantes de Gaza vive gracias a la ayuda exterior. Por si acaso, la familia de Walid insiste en que no pertenecen a Hamas. Ni a Al Fatah. Prefieren no entrar en política. Sobre Al Qaeda o Bin Laden, ni una palabra.

Dice su abogado que Walid está bien mentalmente y mantiene la moral alta. Ya entrevé la luz tras ocho años en su borgiana madriguera. No fue un teniente talibán. Nunca vio a Bin Laden. No tiró del cordel de sus higadillos subido a un autobús, aunque quizás lo habría hecho de haber tenido oportunidad. Walid era una barba más en una infantería de iluminados. Una barba joven y maleable. Cuando salió de Jan Yunes quería «ver mundo» y «vivir aventuras». España será su siguiente etapa. Ya sin kalashnikov.



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LA INCÓGNITA YEMENÍ

Si Walid Hijazi no está ya en nuestro país es por los problemas que está causando su compañero de viaje: el segundo preso de Guantánamo que España se ha comprometido a aceptar. Mientras Exteriores adelantó que se trataba de un yemení, Miguel Ángel Moratinos -quien sí confirmó que habría un palestino-, desautorizó a su propio ministerio. «Aún no está cerrado del todo», explicaron fuentes diplomáticas el viernes. Los 91 yemeníes -la nacionalidad más representada- que siguen en Guantánamo son la patata caliente del Gobierno estadounidense. El reciente intento de atentado contra el vuelo 253 de Northwest Delta, que hacía el trayecto Amsterdam-Detroit, por parte de un nigeriano que habría sido instruido en Yemen, frenó cualquier posible traslado de presos de este país, convertido en la nueva retaguardia de Al Qaeda en la Península Arábiga. Irlanda y Bélgica han acogido a dos presos de Guantánamo. Italia a tres, así como Eslovaquia. Moratinos fechó la llegada de los dos que llegarán a España para «primeros de febrero». Todo depende ahora de que Estados Unidos dé luz verde a la salida de los yemeníes o, incluso, de que se opte por un recluso de otra nacionalidad. En un primer momento se dijo que España podría acoger a presos tunecinos o sirios. Finalmente, fueron descartados por los servicios policiales por su posible peligrosidad para España. Todos habían sido investigados (y muchos, condenados) en Italia por su actividad islamista. El presidente Obama prometió cerrar la prisión de Guantánamo, que quedará como símbolo de los excesos de George W. Bush en la lucha contra el terrorismo, en enero de 2010. Se ha dado como nuevo plazo hasta diciembre. Pero en el limbo de Guantánamo siguen 192 tipos esperando destino. http://www.elmundo.es/suplementos/croni ... 92405.html

[kilo009]

El papel de las FCSE y del CNI es vario:

1) Controlar a esta gente para que no tomen contacto con otras personas o grupos yihadistas y vuelvan a las andadas.

2) Evitar que otros grupos, especialmente yihadistas, les den matarile por colaboración con el enemigo (inteligencia norteamericana, o de otro país).

3) ¿Utilizarlos en la lucha antiterrorista?

[ZULU]

UN PRESUNTO TERRORISTA ISLAMISTA
Estaba en busca y captura, pasó el control policial y sorprendió al tribunalLa realidad supera la ficción. Este miércoles en la Audiencia Nacional se ha vivido uno de esos episodios que confirman el refrán. Un islamista que no sabía que había sido declarado en rebeldía se ha presentado en un juicio, para sorpresa del tribunal. Acabó en los calabozos.



El argelino Salim Zerbouti llegó a las diez de la mañana a la Audiencia Nacional por su propio pie. Como cualquier ciudadano que pretende acceder a la sede de este tribunal pasó el control policial enseñando para ello su identificación.

Des esta forma, Zerbouti se personaba este miércoles ante la Justicia para acudir a un juicio donde se le iba a juzgar por un delito de colaboración con organización terrorista. Junto a él llegaron los otros cuatro imputados en la causa: Said Bouchema, Khaled Bakel, Lyes Sihamida y Sadji Soufiane.

Todos ellos iban a ser juzgados por el tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo acusados de colaborar con el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate y de intentar obtener explosivos para cometer varios atentados, uno de ellos en un centro comercial de Madrid.

En busca y captura sin saberlo

Hasta entonces la escena era la habitual en la Audiencia Nacional. Sin embargo, había un detalle que se les escapó a los agentes de las Fuerzas de Seguridad de dicho tribunal: el imputado Salim Zerbouti se encontraba desde octubre de 2009 en orden de busca y captura por la Justicia aunque ni él mismo lo sabía.

Sin embargo, la cuestión no acaba aquí. El presunto islamista se sentó en el banquillo de los acusados junto con sus compañeros pero sin asistencia letrada. El motivo es que su abogado semanas antes había anunciado su deseo de renunciar a su defensa ya que sostenía que su cliente no le pagaba. Entonces, la Audiencia notificó entonces al juzgado de Alicante (ciudad donde Zerbouti residía) que el acusado debía contar con un letrado y, si no lo tenía, asignarle uno de oficio.

Una "visita" inesperada

El presunto islamista fue declarado en rebeldía en octubre después de que la secretaria del juzgado de Alicante no lograra localizarle para notificarle la práctica de nuevas diligencias. Según ha declarado Zerbouti las citaciones no se le pudieron entregar porque cambió de domicilio.

El tribunal recibía así con sorpresa su inesperada presencia. Antes de comenzar la vista oral, la juez Murillo le preguntó cómo sabía que tenía que acudir a la Audiencia Nacional si no se le había notificado la citación. Entonces, el acusado explicó que lo sabía por sus "compañeros".

Minutos después, la magistrada Teresa Palacios le explicaba que era considerado en situación de rebeldía, porque el juzgado de Alicante no logró localizarle y agentes de la Policía comprobaron que no residía en el domicilio que había notificado. Posteriormente, Palacios le pidía que designara abogado y procurador para que el juicio se pudiera celebrar tal y como estaba previsto.

"Una estrategia"

Por su parte, la fiscal Blanca Rodríguez defendió la necesidad de que el juicio se celebrara con los cinco procesados, Zerbouti incluido, y lamentó el "grave daño" que a la Administración de Justicia le provoca el aplazamiento de la vista. La representante del Ministerio Público solicitó el ingreso en prisión del “rebelde” para "garantizar" así su presencia en la próxima vista, para la que la presidenta del Tribunal aseguró que habrá que habilitar algún fin de semana o día festivo.

Con semblante serio, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, lamentó el retraso del juicio y lo atribuyó a una "estrategia" del areglino. Tras advertir que esto también quedará "por escrito", fijó la celebración de una comparecencia, prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que se celebró después de que el acusado nombrara a un abogado.

Tras la vistilla Murillo decidió enviar a prisión de Zerbouti como mínimo hasta mañana, cuando deberá acreditar con documentos que reside en el domicilio de Elche en el que asegura vivir. Como ven la realidad supera la ficción.