La «izquierda abertzale» ha diseñado una «hoja de ruta» que contempla propuestas envenenadas al PNV, a sabiendas de que los nacionalistas no las pueden aceptar, al menos en su totalidad, con el objetivo de desgastar electoralmente al partido de Íñigo Urkullu y hacerse con la hegemonía soberanista. Coincide así con las pretensiones de ETA que, en un documento interno vigente, insta a los herederos de Batasuna a «sustituir al PNV como fuerza hegemónica, institucional y como interlocutor con el Estado». De momento, parece en vías de conseguirlo, tras las recientes elecciones generales.
Esta estrategia «fratricida» para hacerse con el liderazgo del nacionalismo-independentismo está en marcha. La formación que preside Íñigo Urkullu ya ha tenido que rechazar la propuesta de Amaiur de asociarse para formar un solo grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados. Y ha declinado la «invitación», entre otros motivos, porque la última marca electoral de la «izquierda abertzale» pretendía imponerle como portavoz al batasuno Iñaki Antigüedad y, lo que era más complicado de aceptar, exigirle que la estrategia en el hemiciclo fuera teledirigida con mando a distancia desde San Sebastián por Rufino Etxeberria.
En el documento «Euskal Herria hacia su independencia», elaborado en 2009, ETA encomendaba a Batasuna «sustituir al PNV como fuerza hegemónica, institucional y como interlocutor con el Estado». Y va camino de lograrlo tras las municipales —le ha arrebatado la Diputación de Guipúzcoa— y las generales —ha conseguido dos diputados más—. «Nos conviene un PNV con escasa capacidad de maniobra y débil», ya que un PNV «fuerte tiene sus riesgos», decía el texto.
La trampa de las europeas
Hoy, la «hoja de ruta» está ya en marcha. Tiene sus tiempos y sus ritmos y los batasunos no dejarán de lanzar al PNV propuestas envenenadas aunque los nacionalistas las vayan rechazando. Se trata de desgastarle. Así, una vez constituida la Cámara, Amaiur
comenzará a plantear al PNV, durante el primer trimestre de 2012, la necesidad de emprender iniciativas conjuntas referentes a la modificación de la política penitenciaria que suponga beneficios para los presos de ETA; al reconocimiento del derecho a la autodeterminación del pueblo vasco; a la necesidad de abrir un «proceso democrático» —negociación— e incluso medidas que acaben con la «tortura».
En este ámbito, de acuerdo con la estrategia batasuna, Amaiur propondrá a la formación nacionalista la constitución de delegaciones formadas por sus parlamentarios, para mantener contactos periódicos con grupos independentistas de otros países —Bélgica, Italia, Irlanda...—, con el «lobby» que Batasuna tiene en el Parlamento europeo, así como con los «mediadores» que hasta el momento se han mostrado como aliados de la «izquierda abertzale» en su pretensión de forzar una negociación ETA-Gobierno. Se encuadra ello en la vieja pretensión de lograr la «internacionalización del conflicto vasco». Pero ahora también reivindicada «desde Madrid».
Para reforzar este objetivo, la «izquierda abertzale» invitará al PNV a constituir una alianza electoral para concurrir conjuntamente a las elecciones europeas. Entonces, la demanda de «resolución del conflicto vasco» se extendería a Bruselas o Estrasburgo, ya que los batasunos aprovecharían el marco de la Eurocámara para exigir el reconocimiento de «Euskalherria» como país miembro de la UE.
Paralelamente, Bildu invitará al partido de Urkullu a promover en ayuntamientos y diputaciones mociones que recojan estas reivindicaciones. Además, los cargos electos bildutarras plantearán a los representantes municipales del PNV la refundación de Udalbiltza —la asamblea de electos municipales surgida al amparo del pacto de Estella y que, tras la ruptura de la tregua por parte de ETA, quedó fracturada en dos—. En la estrategia de la «izquierda abertzale», Udalbiltza se concibe como el embrión de una hipotética «asamblea constituyente» que debería sentar las bases de un «estado vasco».
La pretensión de la «izquierda abertzale» es invitar a las bases nacionalistas a participar en manifestaciones conjuntas a favor de presos, del euskera, la autodeterminación, en contra de los macrojuicios, legalización de Sortu... Y, en este contexto, le planteará celebrar el «Aberri Eguna» («Día de la Patria Vasca»), a partir ya del próximo año, de manera unitaria. Asimismo, propondrá al PNV consensuar una «memoria histórica» que tenga en cuenta a «todas las víctimas» del «conflicto», y que contemple un escenario del final del terrorismo «sin vencedores ni vencidos».
La penúltima estación de esta «hoja de ruta» se ubica en el primer trimestre de 2013, momento en el que la «izquierda aberzale ofrecerá al partido de Íñigo Urkullu concurrir en alianza a los comicios autonómicos vascos. La «izquierda abertzale» tiene esperanzas de que su candidato sea Arnaldo Otegi. Y en el supuesto de que el nuevo Parlamento de Vitoria tuviera mayoría nacionalista, la oferta sería hacer una declaración unilateral en favor de la independencia.
Las diez propuestas «envenenadas»
1. Iniciativas conjuntas en el Congreso de los Diputados referentes a beneficios para los presos de ETA, autodeterminación o apertura de un «proceso democrático».
2.Formación de una delegación de diputados y senadores que mantenga contactos periódicos con grupos independentistas de otros países.
3.Constituir una alianza electoral para concurrir de forma conjunta a las próximas elecciones europeas, de forma que el PNV se supedite a Amaiur.
4.Promover en ayuntamientos y diputaciones mociones relativas a los presos de la banda ETA, la autodeterminación y la negociación de un «nuevo marco político».
5. Refundar y potenciar Udalbiltza para que actúe como embrión de una hipotética «asamblea constituyente» que siente las bases de un «Estado vasco».
6. Participación conjunta en movilizaciones a favor de los presos, la «resolución del conflicto» o en contra de los macrojuicios y la «tortura».
7 .Organizar desde 2012 un «Aberri Eguna» (Día de la Patria Vasca) unitario insistiendo en el «derecho a decidir» e incluyendo «Iparralde» (territorio francés)
8.Consensuar una «memoria histórica definitiva» que reconozca a «todas las víctimas del conflicto» en un escenario «sin vencedores ni vencidos».
9.Formar una plataforma electoral conjunta para concurrir a las elecciones autonómicas vascas previstas para 2013. La invitación se extendería a Navarra.
10.Promover una declaración unilateral de independencia, como base de una nueva estrategia de desobediencia e insumisión contra el Estado.
http://www.abc.es/20111205/ciencia/abcp ... 11205.html