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Flórez dice que el CNI no ha probado que vendiera información a los rusos



El ex agente fue detenido en julio de 2007 y será juzgado por el delito de traición

ANTONIO RUBIO/Madrid

Roberto Flórez García, ex agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), fue detenido en Tenerife el 23 de julio de 2007 y acusado de vender información a los servicios secretos rusos. Hoy, dos años más tarde, Flórez sigue en prisión y mantiene que «el CNI todavía no ha acreditado judicialmente cuándo, cómo, dónde y cuánto» cobró por vender información a los servicios secretos rusos.

El sumario contra Flórez ya está concluido y sólo falta la calificación de las partes para que la Audiencia Provincial de Madrid señale la fecha del inicio de la vista oral. El ex espía del CNI, según ha podido saber EL MUNDO por informaciones recogidas en su propio entorno, está entero y confiado en que podrá demostrar su inocencia y acreditar que nunca pasó información a los servicios secretos rusos y que nunca cobró ni un solo rublo.

El cargo contra Flórez es de traición, que conlleva una pena de entre seis a 12 años. Este periódico ha podido saber que la base principal de la acusación contra el ex guardia civil y ex agente del CNI se sustenta en un documento, tipo borrador, que los servicios secretos españoles encontraron en su domicilio particular, en Puerto de la Cruz (Tenerife), y donde, al parecer, había un listado de espías españoles con sus nombres y apellidos reales, sus categorías dentro del Centro y sus respectivos destinos.

Junto a ese listado, el CNI encontró un borrador o misiva de Flórez que iba dirigida a un representante de la embajada rusa en España donde, al parecer, se ofrecía para colaborar con ese país y explicaba los motivos por los que daba ese trascendental paso. También existe, según la instrucción sumarial, un segundo borrador del ex espía español al diplomático ruso aportando nuevos datos sobre los servicios secretos españoles.

Flórez, según ha podido saber EL MUNDO, mantiene que «ese listado nunca llegó a manos de los rusos, ni de ningún otro servicio secreto extranjero y que no existe ninguna prueba objetiva por parte del CNI que pueda demostrar esos hechos». El ex agente del CNI va aún más lejos cuando plantea que «todo se reduce a meras conjeturas subjetivas del que entonces era director del Centro, Alberto Saiz».

En la sorprendente rueda de prensa que Alberto Saiz ofreció en julio de 2007 en las instalaciones del CNI, aclaró que, en las informaciones que Flórez había facilitado a los servicios rusos, no había datos sobre las Fuerzas Armadas, ni sobre el sistema de Defensa español y tampoco sobre la UE o la OTAN. Saiz mantuvo en aquella comparecencia que el ex agente sólo había hecho un daño interno al CNI y subrayó que la traición de Flórez se produjo antes de que él llegara al cargo de director del Centro y que los populares se «relajaron» en cuestiones de seguridad, por lo que tuvo que arreglarlo con la detención del ex espía.

Flórez ha llegado a retar a los servicios españoles con el siguiente planteamiento: «Que me demuestren cuándo y dónde pasé esa información y cuánto y cómo cobré por ella». El ex espía ha hecho saber a este periódico que «en la vista oral quedará todo perfectamente claro».

En la instrucción sumarial, que ya ha sido concluida por parte del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, no existe ningún documento, testigo o informe del CNI donde se acrediten los interrogantes que plantea el ex espía Flórez. Sin embargo, hay que recordar que los miembros del CNI necesitan de un permiso especial para sacar cualquier tipo de documento fuera de los archivos oficiales. No consta que Flórez tuviera autorización para tener en su poder un listado de miembros del CNI.

El ex agente Flórez, según se refleja en un auto del Juzgado del pasado mes de mayo, abandonó el CNI tras los sucesos del 11-M, concretamente el 25 de marzo de 2004. Ese dato fue ocultado por Alberto Saiz en la rueda de prensa de julio de 2007.

Entre el material incautado a Flórez también había una serie de documentos donde aparecía información sobre los atentados del 11-M y sobre la banda terrorista ETA. Esos documentos siguen teniendo la categoría de «clasificado» y «reservado», tal como ya publicó EL MUNDO el 7 de octubre de 2007.

Aventuras y desventuras de un ex espía

Roberto Flórez, según la documentación que obra en el Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, ingresó en el Centro Nacional de Inteligencia el 20 de marzo de 1991, cuando el CNI todavía era Cesid (Centro Superior de Información de la Defensa). Y abandonó los servicios secretos, de manera oficial, el 25 de marzo de 2004, pocos días después de los atentados del 11-M.

Sin embargo, la relación de Roberto Flórez y los servicios secretos rusos se remonta a finales de los años 80, según han confirmado a EL MUNDO agentes de los servicios secretos de la antigua URSS que también llegaron a trabajar para el Cesid.

El ex espía español utilizó, por orden de sus superiores, la Asociación de Amistad España-URSS, que tenía su sede en Madrid, para entablar relaciones con el ya extinto KGB. La Asociación de Amistad España-URSS, que estaba controlada por la embajada soviética en Madrid, estaba formada por un importante y representativo número de intelectuales y empresarios españoles.

En 1991 Flórez logró captar a uno de los empleados de aquella asociación y poco después puso en la nómina del Cesid a uno de sus dirigentes. Más tarde, Flórez recibió la misión de convertirse en doble agente.

Oficialmente Roberto Flórez estuvo en los servicios secretos por un periodo de 12 años y, durante ese tiempo, ejerció como espía tanto en España como en Sudamérica. Flórez era suboficial de la Guardia Civil y trabajó en el País Vasco y en Perú, entre otros destinos.

Cuando Flórez dejó los servicios secretos españoles se trasladó a Tenerife y allí encaminó sus pasos hacia otros derroteros.

El ex espía montó una ONG y el Centro de Tratamiento de Conflictos en Tenerife. Flórez ofrecía sus conocimientos en los servicios de inteligencia para «ayudar a las personas, organizaciones y comunidades a prevenir los conflictos destructivos» e impartía cursillos sobre esas materias.

Se da la circunstancia de que Roberto Flórez fue detenido el 23 de julio de 2007, cuando se encontraba impartiendo un cursillo sobre resolución de conflictos para jóvenes en la Asociación de Vecinos de la Candelaria del Norte, en el municipio de la Orotava (Tenerife)

Zigor escribió:Digamos también que ser agente doble puede hacer perder el rumbo de en qué barco se está realmente.