Re: INTEGRACION S.V.A Y FISCAL FR LA GUARDIA CIVIL
Publicado: 14 Sep 2011 08:52
Guau yo no lo habria reumido mejor.
Foro sobre: Inteligencia, Espionaje y Servicios Secretos
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Totalmente de acuerdo, por ahi hablando del tema comente, ya no recuerdo ni donde, que el problema principal esta en las cupulas de los diferentes cuerpos avidos de medallas, poder y reconocimiento personal y mientras prime este ultimo sobre el interes general apañados vamos ni coordinacion ni nada de nada, cada uno haciendo la guerra por su cuenta y lo peor, en caso de operaciones conjuntas y en ciertos casos (no siempre) si se puede ningunear al de al lado se hace, si es de un cuerpo diferente sin pudor ninguno y si es del mismo pues si se tercia tambien y no se pone uno ni colorado.GUAU escribió:La Ley de FCS es casi con toda seguridad la más vulnerada de todas leyes de este país.
La coordinación no existe y la colaboración llega cuando lo es por imperativo legal político pues al final nadie quiere poner en riesgo su culo, por lo que pueda pasar.
Aduanas ve en alta mar una patera con inmigrantes y avisa a la Salvamento Marítimo y la Guardia Civil del Mar.
Aduanas ve en alta mar una barca con hachis y no llama a nadie.
La Guardia Civil del Mar ve una patera con inmigrantes y avisa a Salvamento Marítimo y al CNP en tierra para quitarse de encima en cuanto pueda el marrón que pasa al CNP por el tema de extranjería.
La Guardia Civil del Mar ve una patera con hachis y como mucho avisa a sus patrullas de tierra si ve que no lo pueden pillar ellos. Las patrullas de tierra si pueden no dicen nada a los puestos colindantes ni a Tráfico ni a nadie. Dentro del mismo Puesto se ha dado el caso de no decirse nada ni entre distintas patrullas. Ojo, esto no solo pasa en la Guardia Civil. Es el precio de la fama y las medallas. Y aunque no sea la norma tampoco es tan infrecuente.
Y este articulo es el de hoyHacienda acelera el proyecto de policía fiscal
El ministerio estudia crear un cuerpo especial que investigue la creciente complejidad de los delitos económicos
Las grandes bolsas de fraude fiscal requieren un cuerpo policial especializado que se encargue de combatirlas. Ésta es la idea impulsora del proyecto de policía fiscal que estudia el Ministerio de Economía y Hacienda. La creación de ese cuerpo, demandada insistentemente por los inspectores y otros colectivos expertos, pretende perseguir de forma más efectiva la elusión fiscal, un objetivo del Gobierno que contará con una herramienta fundamental , cuando Hacienda presente su primer borrador de lucha contra el fraude. Hasta el momento, la utilización de técnicas policiales se ha demostrado muy eficaz para desarticular redes de delincuencia económica.
El Ministerio de Economía y Hacienda estudia crear una policía fiscal, adscrita a la Agencia Tributaria, para la lucha contra el fraude. Se trataría de un cuerpo operativo que utilice técnicas y estrategias policiales para investigar grandes bolsas de delito económico, una necesidad reclamada por distintas organizaciones profesionales y expertos desde hace largo tiempo a la vista de la sofisticación de ciertos grupos de delincuencia organizada. En un documento fechado el 4 de noviembre, la Secretaría de Estado de Hacienda propone su creación "para la investigación penal de los delitos fiscales, de contrabando, de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y falsedades documentales". La intención inicial es utilizar el personal y la experiencia del Servicio de Vigilancia Aduanera para constituir ese cuerpo, aunque el plan cuenta con resistencias de Interior, que se inclina por que un servicio de esas características esté al mando de las fuerzas de seguridad.
La creación de la policía fiscal es un viejo proyecto de la Agencia Tributaria, fundada en 1992. Por entonces era secretario de Estado de Hacienda José Borrell, a quien se le acusó de haber creado un ministerio paralelo con la Agencia. Sin embargo, la policía fiscal nunca se desarrolló. Ya en 1994, el Instituto de Estudios Fiscales, en un informe sobre el fraude en España, subrayaba la necesidad de "adaptar los métodos de trabajo de la inspección tributaria, profundizando, cuando ello fuera posible, en el trabajo en equipo. En esa adaptación se deberá considerar la integración de medios auxiliares específicos y suficientes para la realización de investigaciones con técnicas policiales y de personal experto en sistemas y programas informáticos, específicamente dedicado a estas labores investigadoras".
Sin embargo, la policía fiscal nunca llegó a crearse, a pesar de que los sucesivos gobiernos, tanto del PSOE como del PP, manifestaran en los planes directores de la Agencia Tributaria la necesidad de potenciar las labores de investigación en la lucha contra el fraude. Los expertos diferenciaban que, frente al modelo tradicional de inspección fiscal, había que ir a un concepto moderno, basado en la constitución de unidades de investigación. "La inspección es básicamente técnica, pericial y documental, y está sujeta a plazos. La investigación es más policial, goza de autonomía temporal y puede alcanzar zonas de fraude esquivas a la inspección", dice un estudio sobre el fraude fiscal.
La necesidad de una policía fiscal se ha convertido en una reclamación cada vez más insistente tanto por expertos como por organizaciones profesionales, a la vista de la creciente complejidad del delito económico, que no conoce fronteras. En el mismo sentido se ha manifestado la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado. En su último congreso celebrado en octubre, en un informe titulado Un modelo alternativo de lucha contra el fraude, los inspectores proponían: "La ley de lucha contra el fraude ha de contemplar la creación de la policía fiscal, ya que es necesaria la incorporación efectiva de métodos de carácter policial para la lucha contra el fraude organizado, poniendo al servicio de los órganos de investigación los instrumentos precisos para tal fin. Esta iniciativa es coherente con la experiencia de otros países de nuestro entorno que disponen de estos instrumentos". Los inspectores se quejan de que Hacienda investiga "cruzando datos de las bases de la Agencia Tributaria, lo que afecta siempre a los mismos y no investiga las grandes bolsas con el fraude más grave".
La utilización de técnicas policiales se ha demostrado muy eficaz para la desarticulación de redes de delincuencia económica. Tal fue el caso de un empresario de la construcción que usaba empresas distintas para cada obra y que cesaban su actividad cuando vendían las viviendas, lo cual dificultaba su embargo cuando se descubría el fraude. La investigación documental no estaba dando grandes resultados, porque ninguna de esas empresas estaba relacionada, al menos documentalmente. Utilizando técnicas policiales se consiguió establecer relaciones entre las nuevas y aquellas que habían cesado su actividad, y se le pudo ejecutar un embargo por sanciones impuestas a las empresas ya cesadas. En varios casos se ha investigado sobre la posesión real de propiedades que estaban a nombre de testaferros utilizados por delincuentes.
La Agencia Tributaria cuenta con un cuerpo que tiene la condición de Policía Judicial como es Vigilancia Aduanera, tradicionalmente adscrita a la lucha contra el contrabando y el narcotráfico, y entre cuyas atribuciones está "la persecución, investigación y descubrimiento del fraude fiscal y de la economía sumergida", compuesta por más de 2.000 funcionarios. Los inspectores de Vigilancia Aduanera tienen capacidad para hacer intervenciones telefónicas, cuentan con medios de vigilancia electrónica para intervenir fax, Internet, emisiones de radio, micrófonos, cuentan con microcámaras, aparatos de visión nocturna, vehículos camuflados, helicópteros y embarcaciones, algunas de ellas para actuar en alta mar. Pueden hacer detenciones y vigilancias. No pueden actuar de oficio en investigaciones de fraude fiscal, salvo que se requiera expresamente su colaboración, tanto por parte de los jueces y fiscales como de los inspectores de Hacienda. "Allá donde no llegan los inspectores, pueden llegar los agentes de Vigilancia Aduanera cuando trabajan en común", dice un experto.
Sin embargo, las instrucciones que la Agencia Tributaria ha dado en los últimos años a los delegados de Hacienda han tenido un sentido muy claro: solicitar de Vigilancia Aduanera servicios cada vez más parecidos a los de una policía fiscal. Es decir, de forma más o menos encubierta, Hacienda siempre ha reconocido la necesidad de un cuerpo de investigación policial contra el fraude. Así se aprecia en una resolución del 23 de enero de 2003 firmada por Salvador Ruiz Gallud, anterior director de la Agencia, donde se detallan las labores de colaboración que puede desempeñar Vigilancia Aduanera. Entre ellas, las de "vigilancia de locales y establecimientos", "actividades propias de la economía sumergida", "localización de bienes o activos empresariales", "investigación de personas que estén siendo objeto de una actuación inspectora", con domicilio desconocido o "seguimiento de testaferros".
Faltaba el último paso: crear la policía fiscal. "La Agencia Tributaria dispone de los medios necesarios para crear esa policía en muy breve tiempo. Le basta con utilizar a Vigilancia Aduanera y crear equipos mixtos con inspectores de Hacienda. Lo de menos es el nombre. Otra cosa es que se incorporen a ese servicio miembros de las fuerzas de seguridad", dice una fuente de Hacienda, "porque la coincidencia es unánime en estos momentos: necesitamos investigación policial para luchar contra el gran fraude". La experiencia de la Agencia Tributaria en actuación policial es ya muy extensa y tiene su punto más conocido en la lucha contra el narcotráfico. Una nota de prensa de este organismo de hace un año señalaba cómo la mitad de la cocaína incautada en 2003 había sido aprehendida por la Agencia.
La policía fiscal es una realidad en países como Italia (la Guardia de Finanzas), Holanda (el FIOD) y Estados Unidos, donde la división de investigación criminal depende del Tesoro.
http://www.belt.es/noticias/2004/Diciem ... cienda.htm
http://noticiassva.blogspot.com/No es casualidad que a Al Capone, al que se intentó cazar por innumerables delitos, lo pusiese tras las rejas de Alcatraz la evasión fiscal y no el tráfico de alcohol, la prostitución o estar involucrado en sucesos como la masacre del Día de San Valentín. Tampoco es casualidad que Eliot Ness y sus 11 intocables, que no pertenecían al equipo que investigó los delitos contra el fisco de Capone pero sí al que complicó su operativa persiguiendo otros, dependiesen de la misma institución, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el equivalente a Hacienda en España.
Fue la IRS (Internal Revenue Service), creada en los años veinte y dependiente del Tesoro, la que tumbó al gánster. Con la creación de este servicio, EEUU fue pionero en dotar de una Policía propia a las instituciones fiscales, una fórmula que ahora quiere introducir en España el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, añadiendo una novedad: en la misma oficina contra el fraude incluiría la persecución del fraude laboral.
La ISR de EEUU logró un motivo para meter entre rejas al gánster
Una oficina antifraude, que integre a los Cuerpos de Seguridad del Estado, "es necesaria y recomendable para el gran delito fiscal, los grandes fraudes en el pago del IVA, las devoluciones ficticias por empresas fantasma, las estructuras que aparecen y desaparecen en un par de meses", comenta Francisco de la Torre, secretario general de los inspectores de Hacienda. "Se necesita un seguimiento especial, escuchas, etcétera, máxime si el delito está ligado con el blanqueo de dinero. En España, desde la Inspección investigamos el presunto fraude, pero no tenemos competencias policiales". En EEUU, sí. Y también las tiene la Guardia di Finanza italiana, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, pero formada por inspectores que llevan uniforme y van armados, es decir, por una Policía. La FIOD holandesa, con su propia Policía fiscal, el Servicio Nacional de Investigación de Reino Unido y la Oficina de Crímenes Económicos y Financieros de Grecia cerrarían los ejemplos más claros de integración.
En España, la Agencia Tributaria, "si necesita intervención policial, tiene que poner una denuncia ante el juez y eso consume tiempo", comenta De la Torre. "Hay fórmulas de colaboración, como el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales, dependiente del Banco de España, que tiene su propia Policía pero sin competencias operativas, como la de detener a alguien". También existe la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, dependiente de la Agencia Tributaria, y organismos de coordinación. Incluso la Policía aduanera de algunos países aquí es una Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera que colabora con la Policía.
Esas competencias han sido una petición recurrente de la Inspección de Hacienda, que se encontró en varias ocasiones con el veto del Ministerio del Interior precisamente cuando estaba al frente Rubalcaba, recuerda De la Torre. En dos documentos elaborados por los inspectores en 2007 y 2009, se recoge la petición de "creación de una oficina nacional antifraude", recordando que "la lucha contra el fraude fiscal (...) no puede acometerse a partir de diferentes organismos". Se pide "la contemplación unitaria de la delincuencia fiscal" creando "un organismo multidisciplinar bajo la dependencia de la Agencia Tributaria" que incluya "los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". Se especifica la necesidad de crear "una Policía fiscal". Dicha Policía aparecía en el primer borrador del Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal, antes de que se transformase en el Plan de Prevención contra el Fraude Fiscal.