Sobre armadores, el MinisDef, militares a bordo y seguridad privada:
El Índico se ha convertido en un avispero. «Algún día va a pasar algo importante», se quejaba Fernando Lasa, patrón del Intertuna II , un atunero con bandera de las Seychelles pero propiedad de una empresa vasca (Albacora) que ayer logró rehuir un asalto de los piratas frente a las costas de Somalia. El que protagonizaron fue el tercero ataque en menos de una semana perpetrado contra embarcaciones en las que hay tripulación gallega, después de las tentativas al Alakrana y al Campolibre Alai .
El incidente se produjo el mismo día en que los armadores se sentaban en Madrid con Defensa y Medio Marino para conocer la estrategia diseñada por el Gobierno para garantizar la seguridad de la flota. Y lo cierto es que no salieron demasiado contentos. Reconocen y agradecen el esfuerzo del Gobierno español, pero aseguran que las medidas adoptadas hasta ahora han sido ineficaces y piden al secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta, que embarque infantes de marina armados a bordo de los buques en el Índico, tal y como ya hacen, desde el pasado 1 de julio, el Gobierno francés y, más recientemente, el italiano.
Seguridad privada
Pero el Ejecutivo español no está por la labor. Defensa «prefiere que nos encaminemos por la senda de la seguridad privada, pero eso no lo permite la ley española y, además, no hay gente preparada para acometer un problema de este tipo», apuntan desde el sector.
Desde las patronales atuneras (Opagac y Anabac) creen que embarcar infantes de marina es la solución «más eficaz y económica para garantizar la seguridad de los tripulantes de los 17 buques españoles que faenan en el Índico». Al menos eficaz sí que lo parece porque, según dicen los armadores, ningún barco francés o italiano ha sido atacado por los piratas desde que llevan militares a bordo.
Defensa anunció que a partir de este mes, cuando acabe el monzón de primavera y repunte la actividad pesquera, la fragata Canarias, que forma parte de la operación Atalanta de la UE, estará destacada en la zona. También se articulará un mecanismo regular de contactos entre la fragata y su helicóptero, el avión de patrulla marítima y los pesqueros españoles. Asimismo, el ministerio apoyará a los armadores en sus gestiones para enviar personal de enlace al cuartel general de Northwood, donde está el mando de la operación europea.
Pescar más juntos
La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró que la implicación del Gobierno en garantizar la seguridad de esta flota es total, pero puso el acento en las dificultades de la empresa. En declaraciones recogidas por Efe de una cadena radiofónica, Chacón pidió a los atuneros que reduzcan el perímetro en el que faenan: «Entiendo que busquen caladeros y que quieran alejarse del otro barco que busca también caladeros, pero ahí ya dificultan no solo a la fragata española, sino a toda la operación Atalanta».
Si los armadores pretenden que el Ministerio les ponga la seguridad gratis que se vayan olvidando, para empezar porque Francia, Bélgica e Italia están cobrando a los buques por cada infante de marina que ponen en sus buques, además de limitar los equipos de protección a cuatro hombres y exigir que los buques operen en parejas. Y por cierto, el precio es carísimo por cada militar a bordo, bastante más que lo que cobra una PMC.
Y ya se lo han dicho a los armadores:
El secretario general del Mar, Juan Carlos Martín, reiteró ayer que la Ley de la Defensa Nacional, que establece cómo deben ser los operativos para garantizar los intereses españoles, no permite embarcar militares en los atuneros y que, en el caso de Francia, son los armadores los que asumen el coste. Martín respondió así a las críticas de los empresarios con barcos en el Índico afectados por ataques de piratas, al tiempo que garantizó «el pleno compromiso del Gobierno para asegurar la operatividad en la zona».
Ha indicado que España fue pionera en poner en marcha una operación para proteger a los atuneros españoles conformada por la patrullera Canarias , el avión P-3 Orión, un helicóptero y un protocolo «que permite el contacto permanente con los armadores» para informarles sobre avistamiento de piratas.
Frente a la posición de los armadores, que afirman que Francia ha aceptado la entrada de infantes de marina en los barcos, Fragueiro aclaró que el operativo «implica que dos barcos deben estar juntos permanentemente» y que «el coste es asumido por los armadores franceses».
Lo que está claro es que los armadores no van a tener protección gratuita. Ellos eligen que prefieren pagar:
* Militares españoles = Caros pero no legales.
* Seguridad Privada Española = Caros, legalidad más que dudosa e ineficacia.
* PMCs = Economía de escalas aplicable, eficaces y legales.
Y por supuesto, mandar "enlaces" a Northwood es la chorrada más grande que se puede hacer, excepto si es que alguno está pensando en buscarse un puesto de trabajo bien remunerado que consista en sentarse al fondo de una sala de control en Reino Unido.