Europol y cambios en el modus operandi del Estado Islámico
Desde la perspectiva del Daesh, los ataques perpetrados en Bélgica y en Francia tuvieron un notable éxito y teniendo en cuanta que aún posee voluntad y capacidad de atacar Europa es probable que se produzcan nuevos ataques. Además de los países ya atacados, dado que los demás miembros de la UE son miembros de la coalición internacional que lucha contra el engendro califal, estos no escapan al peligro de atentados en su territorio. Una de las hipótesis es que el Daesh lleve ataques que puedan comprometer la permanencia de refugiados sirios en territorio europeo.
El escenario más probable es el uso del mismo modus operandi en lo que ha tipo de armas y explosivos se refiere dado su fácil acceso y manejo. Además a este tipo de métodos y procedimiento se le han de sumar los ataques con arma blanca o el uso de vehículos. Actualmente la UE se enfrenta a ataques de los cuales algunos estarán cuidadosamente preparados y a otros que parecerán llevarse a cabo de manera espontánea. Objetivos blandos con el único propósito de aterrorizar a la población. Pese a la amenaza del Daesh, hemos de tener presente que los grupos afiliados e inspirados en Al-Qaeda y toda la nebulosa de grupos y organizaciones asociadas a ella siguen constituyendo una grave amenaza.
Si continúa la pérdida del territorio del Daesh la UE tendrá que enfrentarse al problema de los retornados o la emigración de estos a otras áreas en conflicto como puede ser el caso de Libia desde a pesar de la pérdida de poder en Sirte, los terroristas podrían, además de contar con el acceso a material bélico, contar con la suficiente libertad de movimientos como para poder entrenar y enviar operativos con la intención de atentar en suelo europeo. En el caso de los retornados, resulta preocupante la situación y perspectiva de las familias que o bien acompañaron a estos sujetos en su “hégira” o la familia que hayan podido constituir en territorio Daesh.
Originalmente el Daesh se centró en la conquista de territorios y los recursos asociados a los mismos. Su irrupción como actor clave en el terrorismo global comenzó con ataques contra objetivos turísticos en países como Túnez y Egipto e inspirando a individuos en Europa. Es en septiembre del 2014, cuando el ya fallecido Al-Adnani, inaugura lo que luego va a ser habitual, las continuas instrucciones y llamadas por parte del Daesh al asesinato de los “no creyentes” de “cualquier manera que sea”. Los resultados de este cambio de estrategia son conocidos por todos, tal y como diría el propio Al-Adnani, inculcar el miedo “en los corazones de los incrédulos” priorizando objetivos civiles aun cuando se trate de actos menores, pues su finalidad se centra en el objetivo de la organización, llenar “las vidas de los occidentales con terror donde el vecino teme a su vecino”, de manera que la situación derivase además en conflictos sociales de acuerdo con la línea divisoria que el Daesh pretende establecer entre creyente e incrédulos.
Es razonable pensar que tras mas de 15 años sin atentados terroristas de origen yihadista en Francia, la ofensiva del Daesh contra el país galo se deba en parte a que el engendro califal tenga la percepción de que la imagen de Francia, se asocia a concepto clave como “libertad”, “democracia”, “derechos humanos” y “separación entre religión y Estado”. Sus estrechos vínculos con Argelia, Irak, Líbano y Siria unida a su influencia militar y económica a fin de defender sus intereses nacionales en África y oriente próximo, ha empujado a Francia al conflicto con grupos yihadistas. A ello debe sumársele la percepción que el Daesh tiene del papel que pudo tener Francia en la disolución del Imperio Otomano y la abolición del Califato. Además, Francia tiene una fuerte tradición laica cuya legislación en este sentido siempre ha sido vista como un ataque al Islam en la habitual actitud victimista del salafismo. A estos recursos propagandísticos deben unírsele los niveles de aislamiento social y económico que en ciertas zonas urbanas con una alta representación de ciudadanos musulmanes han creado condiciones en las que algunos jóvenes, especialmente aquellos con antecedentes criminales, se han vuelto vulnerables al reclutamiento de grupos yihadista.
Prueba de ello esta en el alto número de ciudadanos franceses que han viajado a Siria e Irak a fin de enrolarse en las huestes del Daesh. Estos mismos factores se dan en Bélgica en general y en Bruselas en particular. De Bélgica han partido unos 560 sujetos con destino a territorio Daesh de modo que el país cuenta en este sentido con el mayor número per cápita en la UE. Alemania, por su parte, puede ser considerada un blanco del Daesh debido a la gran afluencia de refugiados sirios en el país, testigos directos de lo terrorífico del engendro califal.
Los ataques de Francia y Bélgica han demostrado que los terroristas que actúan bajo las órdenes del Daesh son capaces de planificar y ejecutar ataques relativamente complejos. Tanto uno como otro fueron, a pesar de las dificultades de cuantificar sus costes, relativamente baratos en relación a su eficacia, de modo que es razonable pensar que es probable que estos métodos y procedimientos se vuelvan a repetir.
La escalada y el impacto de los ataques ejecutados por terrositas individuales va en aumento. El ataque de Niza, mostró el potencial devastador de este tipo de ataques. Este ataque se llevó a cabo con medios aún más simples y fue aún más difícil de predecir o prever, y mucho menos prevenir.
A pesar de que pueda resultar duro decirlo, la rutina baja la expectativa, y la exploración de nuevas formas y métodos de atentar parece ser un sello del Daesh de manera que es razonable pensar que el uso de coches bombas, de la extorsión y el secuestro puedan darse en suelo europeo. Se cree que el grupo responsable de los ataques de París y Bruselas tenían planes de atentar con coches bombas probablemente en algún lugar de Francia. En el sentido de nuevas formas y métodos terroristas de signo yihadista a la amenaza del Daesh le acompaña la del Al-Qaeda, pues ya en julio de 2016, Ayman al-Zawahiri, llamo a la toma rehenes occidentales a fin de intercambiarlos por yihadistas encarcelados, al último prisionero musulmán y a la última prisionera musulmana en las cárceles de los “cruzados, apóstatas y enemigos del Islam”.
El Daesh ha inspirado ataques por parte de terroristas individuales los cuales ya no solo eligen objetivos simbólicos como lo son los diversos ataques con arma blanca contra objetivos militares y policiales. Los ataques han comenzado a estar dirigidos contra objetivos blandos con el objeto de causar el mayor número de bajas. Se cree que los ataques dirigidos desde Siria son aquellos que toman como blancos los objetivos blandos, pues los ataques indiscriminados tienen un efecto muy poderoso sobre la opinión pública. El ataque contra infraestructuras críticas, no son una prioridad. Lo mismo pudiera decirse del ciberterrorismo, del que creen que causaría un impacto relativamente bajo en el público en general independientemente del nivel de daño que podría causar sobre la seguridad de un Estado, la economía y la sociedad en su conjunto. El consenso entre las autoridades antiterroristas es que las capacidades cibernéticas de los grupos terroristas son relativamente bajas. No obstante existen indicios del intento de acumulación de recursos y el desarrollo de capacidades y conocimiento especializado. Dentro de los efectos secundarios de los atentados terroristas no debe de olvidarse el impacto sobre la economía asociada al turismo. Las reservas de hoteles en Bruselas y París mostraron una fuerte caída tras los atentados, el gasto en seguridad ha aumentado significativamente y las inversiones extranjeras podrían resentirse. La lógica de estos efectos secundarios asociados al terrorismo es algo que el Daesh tiene presente.
El Daesh continúa diseminando su brutal propaganda añadiendo traducciones y doblajes en distintos idiomas. En las comunicaciones vía Internet, los terroristas inciden en la seguridad y el anonimato desarrollando sus propias herramientas de encriptación. Sin embargo, las oportunidades de comunicación segura proporcionadas por las aplicaciones de teléfonos inteligentes y otros programas informáticos basados en esfuerzos realizados por las empresas para garantizar la privacidad y la protección de datos para sus clientes hacen de estas aplicaciones herramientas de habitual uso por parte de los terroristas. El desarrollo y accesibilidad de este tipo de programas proporcionan a los terroristas la oportunidad de comunicarse de manera encubierta sin la carga de desarrollar y mantener sus propias herramientas.
Desde que el Daesh comenzase su ofensiva en suelo europeo si algo ha quedado demostrado es que los sujetos radicalizados no tienen que haber accedido a dichos estadios de radicalización por la vía religiosa. La mayoría de los ataques lo han sido por individuos inspirados por las consignas del Daesh más que por sujetos integrados de manera operativa con la matriz terrorista. En términos generales, los yihadistas que cometen actos terroristas en la UE pueden describirse como jóvenes con antecedentes que se sienten discriminados, humillados y marginados por la sociedad, a los que habría de sumarse aquellos sujetos que cuentan además con graves desórdenes mentales.
Sujetos no estrictamente religiosos, pero radicalizados en un lapso de tiempo muy corto, ya sea por intervención de reclutadores o por cuenta propia. Las personas en cuestión son en su mayoría sujetos autoradicalizados y por tanto difíciles de detectar. A este perfil se le unen el de los menores con escasa formación religiosa que pretendiendo emular a aquellos que les han precedido se han lanzado a la comisión de atentados valiéndose de armas blancas intentando asesinar a sus conciudadanos. Así, el documento insiste en los clásicos básicos de los procesos de radicalización como los problemas de identidad, falta de educación, desempleo y los complejos de inferioridad que pueden convertir a estos sujetos vulnerables a la radicalización y al reclutamiento.
Dentro de los eventos desencadenantes a los llamados acontecimientos mundiales (elementos macro) de otros (de carácter micro) como la pérdida de empleo o el fracaso recurrente en conseguir uno, el fracaso escolar, humillación personal o la muerte de un ser querido. En circunstancias totalmente diferentes y con el drama del refugio a cuestas, otro de los nichos de sujetos vulnerables a la radicalización estaría entre la diáspora Siria con presencia en Europa. La mayoría de los sujetos detenidos por actividades relacionadas con el terrorismo en Europa y que han partido a territorio Daesh están relacionados con el mundo delincuencial y son nacionales de alguno de los estados miembros. La edad media esta en los 33 años y el 90% son varones. Un gran número de ellos nacieron fuera de la UE y posteriormente obtuvieron la nacionalidad de la UE. La mayoría son ciudadanos europeos de Bélgica, Países Bajos, Reino Unido y Francia.
Casi todos fueron denunciados por delitos relacionados con el tráfico de drogas y robos y sólo posteriormente por delitos relacionados con el terrorismo, lo que sugiere que las personas involucradas en actividades criminales y socializadas en un ambiente criminal pueden ser objeto de procesos de radicalización. Estas personas suelen participar en un nivel bajo en la delincuencia organizada y no desempeñan papeles importantes dentro de las redes de delincuencia organizada. Sin embargo, su participación en redes delincuenciales suelen proporcionar a estas personas contactos que pudieran facilitar parte del catalogo de actividades complementarias propias de las organizaciones terroristas. En general, parece que los contactos entre terroristas y criminales de carrera son generalmente de un carácter muy pragmático y oportunista, y con propósitos muy específicos.
Se cree que las posibilidades de formación del engendro califal están disminuyendo en Siria, ahora bien, fuentes de la Inteligencia de los países miembros de la UE alertan de la posibilidad de que el Daesh ya haya enviado equipos a la UE a fin de cometer ataques terroristas pues cree que la división de operaciones exteriores, comenzó a enviar combatientes fuera del territorio del Daesh hace dos años. No hay pruebas firmes de que los terroristas de los ataques de París entrasen camuflados dentro del flujo de refugiados con destino a Europa de manera sistemática, pero es indiscutible que algunos entraron en el UE como refugiados y es que aquellos que usan los flujos migratorios pueden ser considerados como “prescindibles” pues a los operativos cualificados es razonable pensar que se les facilita documentación y rutas más sofisticadas pues las técnicas de reconocimiento facial utilizadas en la comparación de personas en los campos de refugiados con aquellas que han sido obtenidas en las zonas de conflicto han producido éxito. Se ha de tener presente que el Daesh posee un stock completo de pasaportes sirios en blanco, dificultando así su identificación y debe de tenerse presente que se espera un aumento en la tasa de retorno de los sujetos que desde Europa viajaron a territorio del Daesh, la existencia del peligro de infiltración en campos de refugiados es indiscutible, la intención pasaría por intentar polarizar la situación respecto a la cuestión de los refugiados, además, existe la posibilidad de que los refugiados sirios se conviertan en el blanco de los reclutadores.
Las armas automáticas seguirán siendo la elección más probable tanto por su fácil acceso, manejo, efectividad y precio. Si estas no son obtenidas en redes criminales es posible adquirirlas por Internet o incluso manipular armas ya inutilizadas con el objeto de transformarlas en operativas. La situación actual relativa a la disponibilidad de armas ilegales en los países vecinos de la UE, especialmente procedentes de Ucrania y los Balcanes supone una amenaza significativa.
Los explosivos empleados tanto en París como en Bruselas fueron el denominado como TATP el peróxido de acetona. Un explosivo casero que durante años ha sido y en un futuro próximo continuará siendo la elección más probable por parte de los terroristas. Es relativamente fácil de producir y sus ingredientes son también de fácil acceso. Los explosivos comerciales son difíciles de adquirir aunque su acceso difiere según la legislación de los países miembros. Los explosivos militares son aún más difíciles de adquirir, no obstante el peligro esta en el uso explosivos militares procedente de zonas de conflicto o de antiguas zonas de conflicto. Es probable que el Daesh pretenda atentar con armas biológicas y químicas en la UE. Entre sus filas podrían estar personas relacionadas con los programas de armas del régimen de Sadam y se asume que el grupo ha podido tener acceso a esta clase de material tanto en Irak como en Libia. Marruecos desmanteló una célula que poseía materiales para su confección. Las posibilidades de uso de este tipo de armas son reales, no obstante, lo que se ha visto hasta ahora es que los terroristas usan armas de fácil disposición. En cuanto a los terroristas individuales, hasta ahora han utilizado tanto armas de fuego, como cuchillos, hachas, machetes, coches y camiones. Facilidad de uso y acceso, es la premisa.
El éxito cosechado en los últimos atentados animará a los terroristas a aumentar la actual escalada. A pesar de que Francia parece ser el foco principal del Daesh, el engendro califal ha amenazado a todos los países que forman parte de la coalición encabezada por Estados Unidos. Lo que no debe pasarse por alto es que Daesh no es la única organización terrorista con la intención y la capacidad de llevar a cabo ataques contra Occidente o para inspirar a individuos y grupos residentes en los Estados miembros de la UE a hacerlo. Los grupos e individuos afiliados o inspirados por Al-Qaeda y/o Al-Nusra siguen constituyendo una grave amenaza para los Estados miembros de la UE y para los intereses occidentales en general. Así pues, se esperan nuevos ataques de grupos terroristas y actores solitarios, muy probablemente siguiendo los patrones que se han utilizado en ataques anteriores. También pueden desarrollarse nuevas variaciones en el ataque, por ejemplo en el uso de coches-bomba. El continuo aumento de las detenciones y los procedimientos judiciales en toda la UE por delitos relacionados con el terrorismo de carácter yihadista es prueba de la alta prioridad asignada a la lucha contra el terrorismo en la aplicación de la ley y el poder judicial. Se reconoce y se aborda cada vez más la necesidad de mejorar el intercambio de información. Pero mientras El Daesh siga siendo fuerte en Siria e Irak, e incluso si son derrotados allí, continuarán con sus intentos de alentar y organizar ataques terroristas en la UE.
http://www.seguridadinternacional.es/?q ... %C3%A1mico