
creo que es obvio que un Servicio Secreto emana del pueblo como todas las demás instituciones, con lo que debe acercarse al pueblo para el que trabaja. Sólo en regímenes totalitarios ó de pensamiento único los servicios secretos deberán tener el calificativo de manipuladores, ó mejor aún, manipulados por los gobernantes totalitarios frente a una posible reacción social contra el Estado, pero en Estados Democráticos, normalizados, los Servicios Secretos como la Policía, son por y para el pueblo, aunque para la mejor eficacia de sus acciones éstas deban clasificarse como secretos oficiales, y ser desclasificadas cuando transcurra el tiempo suficiente para que simplemente sean Historia, y no afecten a la Seguridad del Estado.
El caso más típico de relación entre el pueblo y el Servicio Secreto de su estado es el de Israel. Si allí una operación secreta necesitase por ejemplo de tomar como base de operaciones ó espionaje una vivienda de una familia judía, hablan con la familia y ésta de mil amores accede a mudarse allá donde les preparen alojamiento para que los agentes de Seguridad ó del Mossad preparen en su casa la operación contra los terroristas en cuestión. Ahora viene lo mejor, coge tú y haz eso en Soria, Sevilla, Zaragoza ó mejor aún, en Bilbao, qué leches, en Hernani. Y después me dices si la familia española que tendría que desalojar su piso para que la Policía monte un operativo de control de los etarras que viven enfrente ha accedido de mil amores ó qué ha ocurrido. Ya tendrán que aparcar un coche donde se pueda con una cámara amén de otras instalaciones por la zona, más bien.