Re: Sin Cobertura, Eduardo Martín de Pozuelo y Jordi Bordas
Publicado: 17 Sep 2011 08:45
Traducción al español:
Varios medios recuerdan, tras el escándalo del grupo de Murdoch en Inglaterra, el procesamiento en 1995 de Javier de Godó por la creación de una red de escuchas ilegales a varias personalidades del Estado.
El escándalo de las escuchas ilegales en el Reino Unido, así como la connivencia de policías y políticos con el grupo del magnate Murdoch, ha levantado ampollas en España, pero curiosamente han pasado por alto los asuntos similares que se han producido por estas tierras. Han sido el semanario la Directa y la web Rebelión y, posteriormente, el portal Media.cat, los que han hecho referencia al caso Murdoch 'a la catalana.
Según recuerdan estos medios, Javier de Godó, presidente y propietario mayoritario del Grupo Godó, fue procesado en 1995 para crear una red de escuchas ilegales con el objetivo de seguir y vigilar a varias personalidades del mundo político y económico . Fueron espiados, según Pascual Serrano, el alcalde de Barcelona, el fiscal general del Tribunal Superior de Justicia, varios ministros y el entonces juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón.
Tal y como explica Media.cat citando La Directa, el caso iniciar en el 1993, cuando la policía detuvo Mikel Lejarza-el Lobo, que en los años 70 había sido infiltrado en ETA-propietario de la empresa General Consulting y Comunicación SL , desde donde se dirigía una red de escuchas ilegales. El principal cliente de la empresa era, ni más ni menos, Javier Godó, que ingresaba más de 5 millones mensuales a la compañía. Además, en un registro en una oficina de Fernando Rodríguez, colaborador de la empresa, que se encontraba en la sede del Grupo Godó, se encontraron quince documentos de los servicios de inteligencia clasificados como confidenciales.
Pasaron dos años desde el procesamiento de Godó hasta que se celebró el juicio, en el que Lejarza se negó a declarar y Godó fue absuelto y el resto de implicados fueron condenados a penas menores y no volvieron a la cárcel. No se demostró, pues, quien encargó el espionaje, aunque según recuerda la Directa, antes de que comenzara la vista oral, Godó se acercó a Lejarza y le dijo: "Soy una persona agradecida y no le faltará de nada durante lo que le queda de vida ".