Empezamos...
Aparecido en Fuerza Terrestre, Octubre 2007:
La otra guerra de Iraq ¿Qué son las PMC?
“Blackwater Down”
23 de Enero de 2007. Un convoy del Departamento de Estado norteamericano espera en una de las salidas del Ministerio de Interior. Los hombres del equipo PSD de la compañía Blackwater que lo escoltan, están esperando alrededor de los coches con los motores en marcha; el Team Leader y uno de los shooter están dentro con los dos diplomáticos estadounidenses. Al llegar a la salida, y antes de exponerse al aire libre, todos los hombres comprueban las azoteas y ventanas cercanas. La amenaza de un francotirador es muy real.
Una vez que el Team Leader ha recibido el mensaje de “Clean” de todos sus hombres, saca a sus dos clientes y suben de inmediato en los vehículos; el momento más peligroso del viaje de vuelta acaba de ser dejado atrás. Pocos minutos más tarde el convoy de cuatro vehículos abandona el complejo ministerial y se interna en el tráfico de Bagdad rumbo a la embajada.
Instantes después, y atrapados entre las calles de un barrio de la zona este de Bagdad, unos cien insurgentes asaltan el convoy con fuego de AK-47 y RPG, dañando e inmovilizando a varios de los vehículos. Inmediatamente el jefe del equipo atacado pulsa el botón rojo de un dispositivo que lleva permanentemente enganchado a su cinturón, Es el conocido como “botón del pánico”. En la sede de Blackwater en la International Zone reciben el aviso de ataque.
La QRF, consistente en dos helicópteros MD-530F “Little Bird”, despega desde la LZ Washington y se dirige hacia la zona de la emboscada para dar protección al equipo, mientras otras unidades de tierra suben a sus vehículos y se dirigen hacia allí para la extracción de los clientes y del destacamento atacado.
En cuanto llegan los helicópteros varios tiradores situados en las azoteas cercanas disparan contra ellos. Uno de los “Ass Monkey” es alcanzado en la cabeza y queda colgando fuera del helicóptero, sujeto sólo por su arnés. Su compañero no puede asegurarle ya que está agotando su propia munición rápidamente. La situación les supera y deben abandonar la zona de inmediato. El segundo helicóptero se une al que ha sido alcanzado y ambos regresan a la base. Los equipos de tierra están teniendo los mismos problemas encontrándose con varias calles cortadas y sólo un grupo está consiguiendo acercarse al lugar de la emboscada.
El jefe del destacamento aéreo de Blackwater recibe a los dos helicópteros que acaban de llegar. El tirador alcanzado en la cabeza está muerto y otro de los tripulantes herido leve. Decide coger él mismo su tripulación y su helicóptero y volar de vuelta a la zona de la emboscada junto al helicóptero que ha vuelto intacto. Se ponen en contacto con el NROC de Bagdad y comunican las características del ataque y el lugar en que se ha producido. Desde el NROC les confirman la solicitud de apoyo mediante la orden “Quarterback”, indicando que una QRF del US Army se dirige también hacia allí.
El segundo vuelo hacia la emboscada dura solo tres minutos. El humo de uno de los vehículos ardiendo les facilita la orientación. De nuevo pasan solo unos instantes y reciben fuego desde varios edificios. Tras una pasada sobre la zona a toda velocidad para adquirir blancos, y una segunda para que los tiradores puedan disparar contra ellos el primer helicóptero nota la ausencia del segundo. Lo busca pero no aparece, ha sido derribado. Un momento después, él mismo es derribado y logra realizar un aterrizaje de emergencia en un patio cercano. Apaga la turbina y junto al copiloto comprueba los daños mientras sus shooters aseguran el perímetro como pueden. Apenas han vuelto a remontar el vuelo aparece un grupo de insurgentes que intenta asaltarles, los dos tiradores descargan sus armas contra ellos y los supervivientes huyen, permitiendo a los contratistas escapar de la zona.
Dejan la zona de la emboscada al mismo tiempo que un primer helicóptero Apache y los equipos de tierra de Blackwater llegan a la zona, evacuando a los diplomáticos y a su equipo de protección. Todos los hombres de Blackwater sin excepción están heridos, alguno de gravedad.
Tras cambiar tres de las palas del rotor principal en la LZ Washington con el primer helicóptero alcanzado, el único Little Bird que queda en condiciones de vuelo despega y se dirige a localizar los restos del primer aparato derribado. Les lleva veinte minutos localizarlo, tiempo en el que tanto ellos como el Apache agotan toda su munición, éste último emplea las bengalas para marcar la posición del helicóptero derribado y los hombres de Blackwater y del Army llegan hasta ellos.
Los cuerpos están fuera del helicóptero, cientos de casquillos vacíos a su alrededor, y alguno con la ropa y los enseres personales arrancados a tirones. Los insurgentes no han dejado ningún arma, uno de los cuerpos ha sido abandonado a casi veinte metros del aparato. Lo soltaron cuando vieron caer las bengalas sobre la posición.
Meten los cuerpos en bolsas para cadáveres y el Little Bird superviviente aterriza al lado. Su piloto quiere confirmar la identidad de las bajas, una de ellas su hermano pequeño. Los hombres en tierra conocen el parentesco y le dicen que vuelva al helicóptero, que ellos se encargarán de trasladar los cuerpos a la International Zone.
A las pocas horas ya circula en la red un video que muestra los cuerpos de los cuatro hombres del helicóptero derribado siendo desnudados y golpeados. El vídeo se grabó minutos antes de la llegada del Apache y el segundo Little Bird.
Hicieron falta cinco horas, pero los integrantes de una empresa privada lucharon con la misma determinación que sus compañeros del ejército regular para cumplir con la máxima de “No dejar a nadie atrás”.
Al día siguiente, los cinco hombres caídos en combate fueron honrados con los máximos honores militares. De haber sido parte de un ejército, las condecoraciones al valor y al heroísmo les habrían sido concedidas.
¿Qué son las PMC?
Cuando alguien llega al Aeropuerto Internacional de Bagdad (BIAP, por sus siglas en inglés), es atendido por personal de mantenimiento de los aviones, vigilado por personal de seguridad, y su documentación expedida por una agencia mixta del gobierno iraquí y la autoridad militar de la División Multinacional antes de tomar uno de los vuelos locales a su destino o uno de los transportes blindados hasta la International Zone, y todo el proceso habrá sido llevado a cabo por empleados de una agencia privada.
El que la logística, la intendencia, los servicios y la administración estén en manos privadas durante operaciones de guerra y posguerra no sorprende ya a nadie, desde la guerra de Vietnam las empresas privadas como las estadounidenses Vinnel Corporation o Pacific Engineers & Architects han ido ganando un papel más y más relevante a la hora de mantener a las tropas en el campo de batalla, siendo Kósovo su consagración final como elemento indispensable para el desarrollo de las operaciones y donde nombres como Dyncorp, Halliburton o KBR empezaron a ser conocidos más allá del circuito profesional. Lo que si puede llamar más la atención es la presencia de las PMC (Private Military Companies) o PSC (Private Security Companies), uno de los aspectos más distintivos de la posguerra iraquí y afgana, donde incluso unidades militares como el US Army Corps of Engineers han subcontratado su protección a una empresa privada, en este caso concreto a la inglesa Erinys.
Las PMC actuales son las herederas de las consultoras de seguridad que surgieron tras el fin de la Guerra Fría, cuando decenas de antiguos soldados de operaciones especiales y agentes de inteligencia intentaban hacerse un hueco en el mercado privado que pudiera demandar sus servicios, principalmente por parte de aquellos países que durante el periodo anterior habían sido el campo de batalla entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Una vez concluida la contienda entre ambas superpotencias, y con hegemonía absoluta de los estadounidenses, sus guerras dejaron de interesar a las naciones que anteriormente les habían suministrado armamento y asesores. Por ello recurrieron al mercado privado.
La referencia básica para las modernas PMC es Executive Outcomes, la empresa sudafricana formada por miembros de las unidades Recce y Koevoet del régimen del Apartheid que tras décadas de guerra no eran capaces de integrarse en la vida civil, y que encontraron que sus servicios, además de demandados, eran muy bien pagados. Actuando con la centésima parte de los recursos humanos y económicos de las fuerzas de Naciones Unidas, demostraron que la labor de un pequeño grupo de soldados profesionales, muy bien entrenados, y excelentemente dirigidos, podía cambiar el curso de una guerra. Sierra Leona, Uganda o Zambia fueron claros ejemplos de ello, donde un puñado de hombres sobre el terreno hacían frente, en ocasiones durante semanas, a millares de rebeldes y paramilitares.
La siguiente intervención notable de una PMC fue en 1995 durante la Operación Tormenta, donde supuestamente la empresa MPRI (bajo control del Departamento de Defensa) planeó y preparó la ofensiva del ejército croata sobre las zonas controladas por las fuerzas serbo-croatas, obteniendo una victoria decisiva tras solo cuatro días de combates. La existencia de una empresa como MPRI fue la que permitió al gobierno croata disponer de una capacidad de planeamiento logístico, táctico y estratégico en un tiempo record, una capacidad que hasta entonces solo se conseguía tras muchos años de dedicar enormes cantidades de recursos económicos y humanos, y por tanto imposible para aquellos nuevos estados que surgían tras la desintegración de otros mayores.
Explosión post-Iraq
Actualmente, las PMC que operan en Iraq y en muchos otros países, se encargan de una tarea para la que las fuerzas militares de la Coalición no estaban listas cuando cayó el régimen de Saddam Hussein, la protección de las decenas de miles de civiles que trabajan para la Coalición. No había tropas suficientes para escoltar a los diplomáticos estadounidenses, ni para asegurar los polvorines abandonados, ni para proteger al personal encargado de destruirlos. Las empresas que hasta poco tiempo antes se habían limitado a dotar de servicios de escolta a empresarios que debían hacer negocios en lugares peligrosos, recibieron ofertas de miles de millones de dólares para proteger a cientos de personas y lugares, y la respuesta fue inmediata.
Después de caer Bagdad y antes incluso de que Tikrit, bastión saddamnista, fuera tomada, la empresa Blackwater USA, basada en Carolina del Norte, tenía alistados a casi dos centenares de contratistas, una docena de helicópteros y decenas de vehículos blindados para constituirse en la escolta personal de Paul Bremer III, cónsul general de Iraq al cargo de la CPA. Con un contrato de casi 500 millones de dólares al año, se les incluyó en el programa WPPS del Departamento de Estado, por el que Blackwater suministraría escoltas y protección a las delegaciones diplomáticas del Departamento de Estado en países como Iraq y Afganistán, además de adjudicarse los contratos para actuar como asesores en el entrenamiento de las fuerzas especiales de naciones aliadas de EEUU en la guerra contra el terrorismo, como es el caso de Jordania o Azerbaiyán.
Mientras las unidades militares americanas, británicas, polacas, italianas y españolas se repartían Iraq en parcelas para llevar a cabo la complicada tarea de reconstrucción de las instituciones y control del territorio, las PMC se establecían en Bagdad y en Kuwait, sirviendo a las empresas logísticas de las que dependían los suministros de todas las fuerzas desplegadas en el terreno. Bien fuera en los convoyes que salían de las inmediaciones de Camp Coyote rumbo a las bases en territorio iraquí, o cubriendo la Route Irish entre el aeropuerto de Bagdad y la Zona Verde, la presencia de los coches blindados carentes de identificación, con hombres armados y sin uniformes reconocibles era constante, y un reclamo continuo para la especulación periodística y de los medios, que veían en ellos a un conglomerado de ejércitos mercenarios formado por cowboys adictos a las emociones fuertes.
La realidad es que ninguno de los ejércitos de la Coalición puso a disposición de la CPA unidades para su protección y escolta, excepto El Salvador que desplegó una unidad entrenada en Fort Bragg y Fort Benning para actuar de escoltas del embajador Phil Kosnnet, máximo representante de la CPA en la región Centro-Sur de Iraq, y del personal civil que le acompañaba, siendo todos sus integrantes condecorados por los Estados Unidos por la eficaz defensa de un convoy atacado el 5 de Marzo de 2004. Esta escolta fue aumentada por ocho hombres de Blackwater Security Consulting debido a que las condiciones de seguridad iban degradándose cada día más.
Para mediados de 2004 los contratistas empleados en tareas de seguridad representaban un pilar indispensable en el esfuerzo de la Coalición para mantener el control del terreno y la población, habían demostrado su valía con creces y demostraron que la industria de las PMC estaba allí para quedarse.
Situación actual
La imagen actual de los equipos de contratistas es la de un equipo mixto de occidentales junto a sus contrapartes iraquíes o afganos, escoltando vehículos de transporte o personal civil, montados en sus vehículos de tipo sudafricano profusamente modificados y monitorizados en todo momento por los ROC (Reconstruction Operation Centers) que les mantienen dentro del Tapestry, la versión civil del sistema de posicionamiento y situación que equipa a todos los vehículos de la Coalición. Durante estos desplazamientos la amenaza de IEDs y emboscadas es constante, los diferentes grupos insurgentes y terroristas que operan tanto en Iraq como en Afganistán están perfectamente enterados de que compañías operan en sus zonas de actuación y bajo que contratos, por lo que pueden elegir entre atacar un convoy de Blackwater que salga de la embajada americana e intentar eliminar a un diplomático estadounidense, o emboscar un convoy de Erinys y tratar de hacerse con las armas y municiones que vayan de camino a un destacamento del Ejército Iraquí. Los contratistas son un objetivo preferente dado que una victoria sobre ellos tiene un gran valor propagandístico –basta recordar el asesinato de los cuatro hombres de Blackwater en Fallujah en 2004- por lo que estos hombres no solo han ido adaptando su armamento y sus tácticas, sino que sin dejar de actuar desde un rol puramente defensivo, han llegado a plantar cara a sus atacantes y se han impuesto en la inmensa mayoría de las ocasiones en las que se han visto obligados a enfrentarse abiertamente.
Bien sea en tareas de protección de convoyes de abastecimiento, adiestrando a las fuerzas militares y policiales, o protegiendo instalaciones gubernamentales y privadas, el papel de las PMCs es absolutamente indispensable en la actualidad, ya que no sólo libera a las unidades militares de tareas que consumirían a muchas tropas, sino que permite que personal con una altísima especialización permanezca donde más útil resulta, en el terreno.
Expats, LNs, TCNs, número y dinero
El término expat se emplea como contracción de “expatriado”, entendiendo por tal a un ciudadano que vive y trabajo en un país diferente al de su nacionalidad. Entre las empresas que trabajan en Iraq se emplea este término para referirse a los ciudadanos de países como Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, Australia, Canadá, Irlanda, Francia y similares. Habitualmente el término se emplea para describir a una persona de un país anglosajón, ya que la enorme mayoría de empresas militares privadas y de seguridad son de origen británico o estadounidense, y reclutan a sus contratistas a través de amistades o referencias personales de sus unidades militares de origen. Los expats dirigen los equipos móviles de seguridad, grupos de escolta y actúan como líderes de cada equipo.
Con el término LNs se está hablando de Local Nationals, iraquíes o afganos, según el país donde nos encontremos, contratados por las empresas para formar los equipos de seguridad. Cada empresa ajusta el número de LNs respecto a su personal expat según las especificaciones de su contrato, así un contrato para proteger a funcionarios estadounidenses tiene un bajo porcentaje de guardias locales, mientras que otro que implique la vigilancia de una instalación petrolífera incluirá un porcentaje mucho mayor. El papel de los LNs suele ser el de actuar de intérpretes o de patrullas en zonas con un nivel de seguridad aceptable, donde su conocimiento de la población es más importante que su capacidad de combate.
Los TCNs son los Third Country Nationals, ciudadanos de terceros países. Este término se aplica a ciudadanos de Nepal, Chile, Ecuador, Colombia o Fiji, por nombrar los más habituales. Mientras que en Nepal o Fiji el reclutamiento de exmilitares por parte de empresas de seguridad es habitual, e incluso existen fórmulas legales específicas que se aplican en esas naciones para llevar a cabo el reclutamiento y asegurar los pagos, el caso de Latinoamericana es más reciente. Se han dado casos de reducciones en la paga de las que se avisaban una vez en Iraq, o de jornadas de trabajo superiores a las dieciséis horas seguidas, pero en estos problemas tiene más que ver el papel de algunas empresas intermediarias que la dirección de las PMCs, ya que los intermediarios “toman” parte de la paga diaria de cada guardia y acaban actuando de forma abusiva. Algunos de estos intermediarios son incluso militares de alto rango de sus países de origen, que ponen a disposición de las empresas sus bases para llevar a cabo campañas de reclutamiento o para adiestrar a los hombres escogidos. Los TCNs se dedican principalmente a la protección de instalaciones y el control de accesos, normalmente diez de ellos (de la misma nacionalidad) dirigidos por un expat que actúa de Team Leader.
El número de civiles trabajando en Iraq para empresas dedicadas a la reconstrucción o el mantenimiento de servicios para los militares, supera ampliamente los 140.000. Sin embargo, el número de contratistas dedicados a tareas de seguridad y armados no llega a los 30.000, incluyendo tanto a expats como TCNs y LNs. El número de occidentales trabajando en seguridad oscila entre 4000 y 5000, con aproximadamente 9000 ciudadanos de terceros países y entre 12000 y 15000 LNs, tanto árabes como kurdos. La cantidad no puede ser nunca exacta ya que los contratos expiran y cambian continuamente, aparte de las rotaciones de los hombres en el terreno.
Estas cifras están muy lejos de las presentadas por los medios, que habitualmente toman la cifra completa y asumen que son 80.000 los occidentales trabajando en tareas de seguridad en Iraq.
El trabajo de estas PMCs implica en teoría el registro tanto ante el PMO (Project Management Office), y la PSCAI (Private Security Company Association of Iraq), como ante el Ministerio de Interior Iraquí, la realidad es que la extrema corrupción en el gobierno de Iraq y la lentitud de una burocracia que vive de los sobornos ha conseguido que incluso las mayores empresas estén trabajando actualmente a base de ampliaciones de sus contratos anteriores con la CPA, y prolongando los otorgados por el PMO.
La ampliación de los contratos está siempre sujeta a la competencia de otras empresas con mejores ofertas de coste-eficacia, habiéndose dado hasta ahora algunos casos llamativos, como el que una empresa inglesa –ArmorGroup- se hiciera con el contrato para la seguridad perimetral de la embajada americana en Bagdad y que su desempeño fuera tan bueno que se les haya otorgado recientemente el de la embajada de Kabul, tanto la guardia estática como el equipo de respuesta inmediata. O que la norteamericana Dyncorp perdiera la ampliación del contrato con el gobierno afgano para el adiestramiento y dirección de su departamento antinarcóticos a favor de su competidora Blackwater USA después de que la unidad entrenada por esta empresa demostrara una mejor actuación en operaciones reales.
La paga es uno de los asuntos que más controversia crea, debido principalmente a ciertos individuos buscando notoriedad que aseguraban haber cobrado hasta 1000$ diarios por trabajar en Iraq. Esas cantidades no se han llegado a pagar excepto a algunos ex –operadores de unidades Tier 1 en los primeros días tras la caída de Bagdad y por la situación excepcional que había en ese momento-, pero el incremento de hombres dispuestos a trabajar en Iraq ha provocado una bajada de los sueldos. Actualmente un expat cobra alrededor de 550$ por día en zona de operaciones, incrementándose la paga para los jefes de equipo o personal muy especializado como pilotos o analistas de inteligencia.
Se cobra por cada día en zona de operaciones, así que tras un año entero en Iraq, con rotaciones de 90 días de trabajo y 30 de descanso, un expat puede embolsarse hasta 150.000$, más la bonificación del contrato completo, totalizando casi 200.000$ al año.
Los TCNs cobran en función del nivel de vida de sus países, pero también porque no realizan trabajos fuera de las zonas consideradas seguras, asumiendo menos riesgos que los expats que viajan por las peligrosas carreteras iraquíes. Los LNs cobran aún menos, pero aún así son los empleados mejor pagados de Iraq, algo indispensable para asegurarse su lealtad en un país donde casi todo está en venta.
Big Boys Rules
Así es el término con que los contratistas de seguridad definen el marco de actuación en que se mueven, donde la norma es sufrir un ataque en cada desplazamiento y cualquier instante en que bajen la guardia puede ser la oportunidad esperada por un conductor suicida tratando de cobrarse a los occidentales más codiciados por los insurgentes.
Cuando trasladan a un cliente de un lugar a otro, siempre se viaja en convoy por obvios motivos de seguridad, ya que necesitan cubrir tanto la cabeza y la cola del convoy, como los flancos del mismo ante cualquier ataque. Para evitar centenares de incidentes en cada trayecto, los equipos PSD establecen varias normas acerca de cómo responder ante cada situación que se puedan encontrar, dejando claro a los vehículos con que se cruzan de que son un grupo armado y capaz de defenderse.
Se suele mantener un perfil alto en los desplazamientos, es difícil hacer pasar un vehículo blindado de 12tn por un transporte civil, así que se procura llamar la atención sobre la potencia de fuego del grupo, ofreciendo siempre un blanco difícil ante cualquier posible atacante. En la parte posterior de los vehículos se colocan paneles en inglés y árabe advirtiendo de mantener una distancia de seguridad respecto al convoy, usualmente unos cien metros, que la mayoría de iraquíes procuran mantener por el riesgo de empezar una “escalada de advertencias” contra el vehículo de cola del convoy.
Si un vehículo desconocido se acerca al convoy, es responsabilidad del trunk monkey el hacerle las señales correspondientes de advertencia, de menor a mayor nivel de agresividad según la respuesta del vehículo sospechoso y si hace caso omiso a las señales:
1. Se detecta un vehículo sin identificar, los contratistas le hacen señales con el puño izquierdo levantado y le gritan para que aumente la distancia.
2. Si el vehículo continua acercándose se dispara al aire una única ráfaga.
3. Se continua con una ráfaga al suelo, seguida de una granada flash-bang.
4. Se dispara contra el bloque del motor del vehículo sospechoso, se lanza una granada de humo.
5. Si el vehículo continúa hacia el convoy se hace fuego contra el habitáculo del mismo, se lanza humo y se considera estar sufriendo un ataque.
Por desgracia esta forma de actuar ha causado varios incidentes en que simples conductores enfurecidos, con las tropas de la Coalición o con la situación en Iraq, han acabado acribillados dentro de sus coches. En la enorme mayoría de los casos una ráfaga dirigida hacia el vehículo es suficiente para que el conductor decida dejar un considerable espacio de margen al convoy.
Oficialmente, las reglas de enfrentamiento que rigen el empleo de la fuerza por parte de los contratistas se conocen como RUF (Rules for the Use of Force), siendo las usadas en la actualidad, redactadas en Junio de 2004.
Reglas para el Uso de la Fuerza por los contratistas en Iraq
NADA EN ESTAS REGLAS LIMITA SU DERECHO INHERENTE DE TOMAR LAS ACCIONES NECESARIAS PARA DEFENDERSE
1 Fuerzas de contratistas de seguridad: Cooperarán con las fuerzas de la Coalición, Multinacionales y de las Seguridad Iraquí, y cumplirán las políticas de protección en el teatro de operaciones. No evite o ignore los puestos de control de la Coalición, Multinacionales o de la Seguridad Iraquí. Si está autorizado a portar armas, no las apunte contra fuerzas de la Coalición, Multinacionales o de la Seguridad Iraquí.
2 Uso de la fuerza letal: Fuerza letal es aquella que uno razonablemente capaz de matar o herir de gravedad. Usted puede usar la FUERZA NECESARIA, hasta incluso la fuerza letal, contra personas en las siguientes circunstancias:
a. En defensa propia.
b. En defensa de las personas especificadas en su contrato.
c. Para prevenir acciones que amenacen la vida de civiles.
3 Fuerza graduada: Usted debe usar la fuerza graduada cuanto le sea posible. Las siguientes son algunas técnicas que puede emplear si su uso no le pone en peligro a usted o a otros:
a. GRITE; avisos verbales de ALTO.
b. EMPUJE; obstaculización, bloqueo físico o arrestos.
c. MUESTRE; su armamento y la determinación de llegar a emplearlo.
d. DISPARE; para eliminar la amenaza solo cuando sea necesario.
4 Si debe disparar su arma:
(1) Apunte cada disparo.
(2) Dispare teniendo en cuenta la presencia de civiles.
(3) Notifique de inmediato el incidente y solicite asistencia.
5 Civiles: Trate a los civiles con dignidad y respeto:
a. Haga el máximo esfuerzo posible en evitar bajas civiles.
b. Puede dar el alto, detener, cachear y desarmar a civiles si la situación lo requiere para su seguridad o si se especifica en su contrato.
c. Los civiles deben de ser tratados con humanidad.
d. Los civiles detenidos deben ser entregados con la máxima brevedad a las fuerzas de la Coalición, Multinacionales o de la Seguridad Iraquí.
6 Posesión y uso de armas: La posesión y el uso de armas debe de ser autorizado por el Ministerio del Interior y debe de estar especificado en su contrato.
a. Debe llevar documentación que demuestre que puede llevar armamento.
b. Debe mantener un informe sobre su manejo de armamento.
c. No debe unirse a fuerzas de la Coalición o Multinacionales en operaciones de combate excepto para defenderse a usted o a las personas especificadas en su contrato.
d. Debe seguir las reglas de manejo y empleo de armas de las fuerzas de la Coalición o Multinacionales.
Tendencia
Actualmente, la denominada “Long War” que se lucha en los frentes de Iraq y Afganistán no tiene visos de acabar pronto. Una retirada de Iraq no se contempla hasta 2009 como fecha más cercana, y las instituciones afganas aún necesitarán varios años hasta poder ejercer un control real de su territorio y sus fuerzas armadas. Las PMC seguirán prestando sus servicios actuales de protección, adiestramiento y asesoramiento, y los complementarán con aquellos que les sean solicitados. Así mismo, los seis años de guerra contra el terrorismo ha dado lugar a un gran número de potenciales candidatos para trabajar con estas PMC, aunque el modelo de reclutamiento basado en el boca a boca y la rotación entre varias compañías parece que seguirá como hasta ahora.
Si en 2003 y 2004 las PMC comenzaron a adquirir en grandes cantidades todos los vehículos antiminas de fabricación sudafricana que pudieron, fue gracias a los contactos que tenían establecidos allí y a las alianzas con las empresas fabricantes. La gigantesca demanda de los denominados vehículos MRAP ha dejado a los Estados Unidos prácticamente como único comprador de estos blindados, por lo que varias de las compañías privadas han decidido desarrollar sus propios modelos, adaptados a sus exigencias y procedimientos operativos.
Así está no solo el Grizzly de la empresa Blackwater, diseñado como vehículo de transporte resistente a IEDs y munición hasta calibre 0.50, sino también las modificaciones sobre los modelos diseñados en Sudáfrica, a los que se les ha añadido mejores equipos de comunicaciones y varios afustes para armamento.
Algunas empresas han cerrado acuerdos con compañías logísticas para asegurarse el transporte aéreo inmediato, un servicio demandado por los clientes, mientras que otras han decidido crear sus unidades aéreas de transporte y seguridad, desde helicópteros como plataforma para francotiradores, hasta dirigibles a control remoto capaces de orbitar durante días. Otras están comprando y modificando pequeños buques para utilizarlos como transportes anfibios para operaciones en zonas costeras y en actividades contra la piratería, e incluso desarrollan sus propios programas de obtención de inteligencia o de reconstrucción y asuntos civiles, como la Fundación Aegis de Aegis Security.
La transformación de las asociaciones de empresas de seguridad en lobbys permiten a las PMC situarse siempre en ventaja a la hora de optar a nuevos contratos, y tratando de mantener una imagen lo más limpia posible ya que se trata de contratos legales y legítimos. Las PMC permiten disponer de una cantera prácticamente inagotable de hombres, recursos y soluciones que la burocracia y la propia forma de los ejércitos regulares impide tener. Son una opción poco ortodoxa, pero han demostrado, y demuestran cada día, que son una de las mejores opciones con las que contamos en el campo de batalla actual y el que vislumbramos en el futuro.
Términos y siglas:
· PSD: Protective Security Detail
· Blackwater: PMC estadounidense fundada y dirigida por antiguos Navy SEALs
· Team Leader: Jefe de equipo
· Shooter: “Tirador”, el término que identifica al miembro de una PSD
· “Clean”: Código de radio notificando que la zona está libre de amenazas
· International Zone: Zona segura de Bagdad, conocida también como Zona Verde
· QRF: Quick Reaction Force, Fuerza de Reacción Rápida
· Little Bird: Apodo de los helicópteros MD-530 de Blackwater, a semejanza de los MH-6 del 160th SOAR.
· LZ Washington: Helipuerto de la International Zone, empleado por Blackwater y el Departamento de Estado
· Ass Monkey: Apodo de los tripulantes y tiradores de los Little Bird
· NROC: National Reconstruction Operation Center, centro de coordinación PMCs-Ejército
· “Quarterback”: Código de radio que informa de la autorización de una QRF
· Recce y Koevoet: Unidades antiguerrilla del ejército sudafricano
· MPRI: Military Profesional Resources Incorporated
· CPA: Coalition Provisional Authority
· WPPS: Worlwide Personal Protective Services
· Camp Coyote: Base estadounidense en territorio kuwaití de donde sale toda la logística para Iraq
· Route Irish: Ruta Irlandesa, une la International Zone con el Aeropuerto de Bagdad.
· Tapestry: Versión civil del sistema “Blue Tracker” de localización de vehículos
· IEDs: Improvised Explosive Device, bombas artesanales
· Expat: Expatriado, un contratista occidental
· LN: Local National, iraquí o afgano
· TCN: Third Country National, contratista no occidental
· Tier 1: Un Tier 1 es un miembro de las unidades de mayor prestigio en las fuerzas especiales americanas, SEAL, Delta o Force Recon.
· Big Boys Rules: “Las reglas de los mayores”
· Granada flash-bang: Una granada que provoca un estampido de sonido y luz, pero sin daño físico.
· Long War: “La larga guerra”, término que se emplea para definir la guerra antiterrorista a escala mundial
· MRAP: Mine Resistant Ambush Protected, vehículos especialmente diseñados y blindados para sobrevivir a las minas e IEDs
· Grizzly: Vehículo MRAP diseñado y construido por Blackwater.