Re: Centro Nacional de Inteligencia (CNI)
Publicado: 21 May 2009 08:32
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/2 ... 49069.html
Apenas estuvieron en el Caribe unos días. No pudieron disfrutar del clima ni del ambiente. Bien es verdad que su misión era otra. Pero cuando dieron los primeros pasos los agentes del CNI enviados para investigar a una veintena de miembros de la organización terrorista ETA fueron detectados e invitados a abandonar la isla.
Los servicios secretos cubanos no habían tenido información oficial de su 'visita' y optaron por que abandonaran la isla. Se trata de un equipo especial de agentes de los servicios secretos españoles que se habían desplazado a la isla para elaborar un dispositivo especial sobre la colonia de miembros de la organización terrorista ETA que residen en la isla.
Según explicaron a este periódico fuentes cercanas a los servicios de inteligencia españoles, los agentes del centro se habían desplazado a la isla hacía apenas unos días. Pero el viernes ya fueron invitados a abandonarla. El problema básico, según estas fuentes, es que nadie informó a Cuba de la llegada de un grupo especial de agentes del Centro Nacional de Inteligencia. De hecho, este grupo estaba al margen del despliegue que el CNI tiene en Cuba y que cuenta ya con el visto bueno diplomático del Gobierno cubano.
La intención que llevaba este grupo operativo era realizar un detallado seguimiento de la colonia de miembros de ETA que residen desde hace lustros en la isla y que cuentan con los parabienes del régimen de Fidel Castro. Según las estimaciones de los analistas antiterroristas, la trama etarra cuenta con una colonia de varias decenas de veteranos miembros de la organización.
Los servicios de inteligencia estiman en una veintena la colonia de etarrasFue tras las conversaciones de Argel cuando el Gobierno presidido entonces por Felipe González alcanzó algunos acuerdos con diferentes gobiernos como el cubano, el de Argelia o el de República Dominicana para que alojaran a miembros de la organización terrorista desplazados ya de la trama violenta.
Cuba y Venezuela son dos de las grandes preocupaciones de los servicios de inteligencia españoles porque es donde se estima que la colonia etarra es más numerosa y peligrosa. De hecho, este grupo es el más cerrado de todas las colonias de ETA existentes en América. Sus integrantes se mueven en un círculo muy cerrado y evitan relaciones con gente del exterior.
De hecho, no hay un censo muy claro del número de integrantes. En una ocasión el propio Fidel Castro habló de media docena de etarras, pero los servicios de inteligencia elevan la cifra a más de una veintena. La cerrazón de esta colonia etarra han provocado situaciones cuando menos curiosa. En una ocasión, la cúpula etarra envió a Cuba a un fugado y los allí asentados le obligaron a trasladarse a Venezuela.
Los militantes de ETA asentados en Cuba dispusieron de un importante entramado de sociedades que aportaron beneficios a la organización, desempeñando labores de logística para el entramado etarra. Pese a que tienen prohibido salir de la isla, ello no les ha impedido durante años recibir a miembros de la banda que se desplazan desde México o Venezuela.
Los servicios de inteligencia siempre han sospechado que la colonia etarra de Cuba mantenía buenas relaciones con miembros de los servicios secretos de Fidel Castro. Los miembros de ETA repartidos por Sudamérica son una de las grandes preocupaciones de los servicios de inteligencia. No en vano, hace pocos meses se pudo concretar los vínculos de colaboración entre la organización terrorista ETA y las FARC en Colombia.
http://www.20minutos.es/noticia/469579/ ... /congreso/
Alberto Sáiz admite que el CNI tiene "un problema interno".Sáiz subrayó que "jamás" ha utilizado dinero público en su beneficio.Ha comparecido ante la Comisión de Defensa del Congreso.
AGENCIAS. 20.05.2009 - 21:52hEl servicio de información español tiene "un problema interno" por "resolver" relacionado con personal que está "descomprometido" con su proyecto de futuro. El secretario de Estado director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) , Alberto Sáiz, ha reconocido este miércoles falta de motivación en el centro que gestiona, al tiempo que ha justificado los cambios de responsables que ha realizado no por "discrepancias" sino por las "necesidades" del propio espionaje.
"Tenemos un problema interno, que tendremos que resolver. Esto es una cuestión de adhesión al proyecto. Insisto, no todo el personal del centro está dispuesto a trabajar con ahínco y con esmero en sus cosas", explicó Sáiz, en la primera comparecencia de un jefe del espionaje español ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
Sáiz incidió en que los cambios de personal que él ha decidido durante su mandato "no están provocados por discrepancias" sino que "sencillamente" los adoptó por "necesidad" y porque "la maquinaria es muy exigente".
"El trabajo quema mucho y hay que rotar en los cambios en los destinos", señaló, para después recalcar que aquél que "está descomprometido" con "el proyecto" del centro finalmente "se empieza a descolgar".
"No es una cuestión de que el que discrepa se queda fuera. Todo lo contrario, el que se queda fuera lo hace porque lo decide él y él mismo se está autoeliminando", añadió. En esta misma línea señaló que le preocupa que la sociedad pueda creer que el servicio de información "no funciona bien" cuando lo cierto es que su funcionamiento "es muy bueno" y "mejorará" más con el tiempo.
"Jamás he usado dinero público"
Sáiz subrayó que "jamás" ha utilizado dinero público en su beneficio y aseguró que "el cúmulo de falsedades" publicadas ha desprestigiado también al CNI y a sus "muchos y buenos" profesionales.
Asimismo, explicó que el servicio de información sólo pagó las reformas necesarias para establecer medidas de seguridad en su domicilio de cara a poder recibir a autoridades de servicios de inteligencia en reuniones de trabajo. Los arreglos adicionales que se realizaron en la vivienda fueron pagados por él mismo, según señaló, con un coste de 68.500 euros, con facturas y comprobantes que se ofreció a mostrar a los diputados asistentes. Ninguno de los diputados presentes le solicitó que le exhibiera factura alguna.
Apenas estuvieron en el Caribe unos días. No pudieron disfrutar del clima ni del ambiente. Bien es verdad que su misión era otra. Pero cuando dieron los primeros pasos los agentes del CNI enviados para investigar a una veintena de miembros de la organización terrorista ETA fueron detectados e invitados a abandonar la isla.
Los servicios secretos cubanos no habían tenido información oficial de su 'visita' y optaron por que abandonaran la isla. Se trata de un equipo especial de agentes de los servicios secretos españoles que se habían desplazado a la isla para elaborar un dispositivo especial sobre la colonia de miembros de la organización terrorista ETA que residen en la isla.
Según explicaron a este periódico fuentes cercanas a los servicios de inteligencia españoles, los agentes del centro se habían desplazado a la isla hacía apenas unos días. Pero el viernes ya fueron invitados a abandonarla. El problema básico, según estas fuentes, es que nadie informó a Cuba de la llegada de un grupo especial de agentes del Centro Nacional de Inteligencia. De hecho, este grupo estaba al margen del despliegue que el CNI tiene en Cuba y que cuenta ya con el visto bueno diplomático del Gobierno cubano.
La intención que llevaba este grupo operativo era realizar un detallado seguimiento de la colonia de miembros de ETA que residen desde hace lustros en la isla y que cuentan con los parabienes del régimen de Fidel Castro. Según las estimaciones de los analistas antiterroristas, la trama etarra cuenta con una colonia de varias decenas de veteranos miembros de la organización.
Los servicios de inteligencia estiman en una veintena la colonia de etarrasFue tras las conversaciones de Argel cuando el Gobierno presidido entonces por Felipe González alcanzó algunos acuerdos con diferentes gobiernos como el cubano, el de Argelia o el de República Dominicana para que alojaran a miembros de la organización terrorista desplazados ya de la trama violenta.
Cuba y Venezuela son dos de las grandes preocupaciones de los servicios de inteligencia españoles porque es donde se estima que la colonia etarra es más numerosa y peligrosa. De hecho, este grupo es el más cerrado de todas las colonias de ETA existentes en América. Sus integrantes se mueven en un círculo muy cerrado y evitan relaciones con gente del exterior.
De hecho, no hay un censo muy claro del número de integrantes. En una ocasión el propio Fidel Castro habló de media docena de etarras, pero los servicios de inteligencia elevan la cifra a más de una veintena. La cerrazón de esta colonia etarra han provocado situaciones cuando menos curiosa. En una ocasión, la cúpula etarra envió a Cuba a un fugado y los allí asentados le obligaron a trasladarse a Venezuela.
Los militantes de ETA asentados en Cuba dispusieron de un importante entramado de sociedades que aportaron beneficios a la organización, desempeñando labores de logística para el entramado etarra. Pese a que tienen prohibido salir de la isla, ello no les ha impedido durante años recibir a miembros de la banda que se desplazan desde México o Venezuela.
Los servicios de inteligencia siempre han sospechado que la colonia etarra de Cuba mantenía buenas relaciones con miembros de los servicios secretos de Fidel Castro. Los miembros de ETA repartidos por Sudamérica son una de las grandes preocupaciones de los servicios de inteligencia. No en vano, hace pocos meses se pudo concretar los vínculos de colaboración entre la organización terrorista ETA y las FARC en Colombia.
http://www.20minutos.es/noticia/469579/ ... /congreso/
Alberto Sáiz admite que el CNI tiene "un problema interno".Sáiz subrayó que "jamás" ha utilizado dinero público en su beneficio.Ha comparecido ante la Comisión de Defensa del Congreso.
AGENCIAS. 20.05.2009 - 21:52hEl servicio de información español tiene "un problema interno" por "resolver" relacionado con personal que está "descomprometido" con su proyecto de futuro. El secretario de Estado director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) , Alberto Sáiz, ha reconocido este miércoles falta de motivación en el centro que gestiona, al tiempo que ha justificado los cambios de responsables que ha realizado no por "discrepancias" sino por las "necesidades" del propio espionaje.
"Tenemos un problema interno, que tendremos que resolver. Esto es una cuestión de adhesión al proyecto. Insisto, no todo el personal del centro está dispuesto a trabajar con ahínco y con esmero en sus cosas", explicó Sáiz, en la primera comparecencia de un jefe del espionaje español ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
Sáiz incidió en que los cambios de personal que él ha decidido durante su mandato "no están provocados por discrepancias" sino que "sencillamente" los adoptó por "necesidad" y porque "la maquinaria es muy exigente".
"El trabajo quema mucho y hay que rotar en los cambios en los destinos", señaló, para después recalcar que aquél que "está descomprometido" con "el proyecto" del centro finalmente "se empieza a descolgar".
"No es una cuestión de que el que discrepa se queda fuera. Todo lo contrario, el que se queda fuera lo hace porque lo decide él y él mismo se está autoeliminando", añadió. En esta misma línea señaló que le preocupa que la sociedad pueda creer que el servicio de información "no funciona bien" cuando lo cierto es que su funcionamiento "es muy bueno" y "mejorará" más con el tiempo.
"Jamás he usado dinero público"
Sáiz subrayó que "jamás" ha utilizado dinero público en su beneficio y aseguró que "el cúmulo de falsedades" publicadas ha desprestigiado también al CNI y a sus "muchos y buenos" profesionales.
Asimismo, explicó que el servicio de información sólo pagó las reformas necesarias para establecer medidas de seguridad en su domicilio de cara a poder recibir a autoridades de servicios de inteligencia en reuniones de trabajo. Los arreglos adicionales que se realizaron en la vivienda fueron pagados por él mismo, según señaló, con un coste de 68.500 euros, con facturas y comprobantes que se ofreció a mostrar a los diputados asistentes. Ninguno de los diputados presentes le solicitó que le exhibiera factura alguna.